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Jungkook despertó al instante, agitado, levantándose de golpe, el corazón latiéndole horrible en el pecho cuando una sensación de mal augurio lo rodeó como un manto que de pronto lo dejaría sin oxígeno.
Alertó todos sus sentidos.
No se dio el tiempo para procesar algo, simplemente reaccionó por instinto cuando, desesperado, destapó las sábanas y salió de su cama, el frío de la madrugada siendo nada para su cuerpo caliente.
Estaba más preocupado del horrible sentimiento hincado en la boca de su estómago, la exasperación en su rostro cuando su lobo aulló y rugió de improvisto, percibiendo amenaza.
Algo había pasado.
Y quizá fue egoísta pensar primero en Taehyung y luego en el resto, pero es algo que hace con naturalidad, sin poder detenerlo.
Sin pensárselo dos veces, abrió la ventana de su habitación y saltó desde el segundo piso, transformándose en un inmenso lobo negro en medio del salto.
Cayó en sus cuatro patas y se adentró a la bruma oscura del bosque, hacia el sur, corriendo con todas sus fuerzas, tanto como la agilidad y destreza de su animal le otorgaban.
No había pasado mucho tiempo desde que él llegó a su casa y cayó rendido en su cama pero joder, fue el tiempo necesario para darse cuenta que todo estaba cambiando.
Su lobo, Dios, su lobo se sentía tan desesperado que incluso no le hizo caso ni a la fatiga de sus músculos, ni al ardor de sus pulmones cuando continuó corriendo, sin ser consciente de la dirección, siendo guiado sólo por su instinto.
Y fue ahí, en medio de los árboles que parecían envolverlo, cuando sintió el aire temblar, una ráfaga de viento cernirse sobre todo su pelaje oscuro, haciéndolo estremecerse en su sitio, notando sólo en ese instante, que lobos salvajes se habían unido a él, dispuesto a seguirlo, quizá reconociendo el poder de su lobo alfa.
Más nadie pudo realmente moverse, porque la misma ráfaga se disipó y el cielo se iluminó como si un rayo hubiese caído y golpeado todo el bosque, desapareciendo en cuestión de segundos, dejando nada, dejando silencio, dejándole la amarga sensación de que todo había terminado para él.
Su garganta se apretó, como si le hubiesen quitado todo el aire y lágrimas se formaron en los ojos de su lobo; con el corazón en la mano, con el dolor destruyendo su alma, tuvo la necesidad de alzar sus fauces al cielo y aullar.
Aulló deprimente, con dolor, y de pronto varios aullidos se escucharon alrededor del bosque, en varias partes a la lejanía, con el mismo tono adolorido de su voz.
Los lobos salvajes no tardaron en unírsele, aullando con él, compartiendo su pena cuando su lobo entendió mucho más rápido que él lo que estaba pasando.
Taehyung.
Su pecho se encogió cuando llamó a ese nombre.
Taehyung se había ido.
Su alma se quebró.
No.
El ambiente olía amargo, miserable, el leve aroma de flores y bosque que dejaba rastro de lo que el vampiro era, se quedó como una ola dispersa en desesperación. Marchito.
Jungkook no tuvo ninguna duda.
A Taehyung se lo habían llevado.
Lo habían secuestrado.
Bajo el efecto de su propio dolor, de su propio corazón acongojado, mutó de vuelta, volviéndose humano, sus ojos rojos en un llanto no derramado mientras observaba para todos lados, siento que pronto se volvería jodidamente loco.—Taehyung... —llamó, en un hilo de voz— ¡Taehyung! —volvió a pedir, girándose para todos lados, desesperado, rogando por una señal, lo que sea, sintiendo a su lobo aullando con él, gimiendo en un quejido doloroso que le hacía temblar los labios, las manos, el cuerpo.
No podía irse, no pudieron llevárselo.
Ellos ni siquiera habían podido conversar de lo que sentían. Jungkook ni siquiera pudo decirle realmente todo lo que sentía por él.
Él apenas estaba aceptando sus propios sentimientos y le hicieron esto.
Se lo quitaron.
—Taehyung, por favor —pidió de nuevo, cuando no hubo respuesta, no sabiendo a quién implorarle, no sabiendo a quién rogarle—, por favor, por favor...
Se sentía tan lamentable, tan miserable que los lobos aullaron a su alrededor, cuando él cayó al suelo de rodillas, perdiendo la fuerza, sus labios arqueándose hacia abajo, sintiendo como si le faltara la respiración.
Un nudo de angustia se formó en su garganta y las ganas de llorar lo invadieron por todos lados.
Sin embargo, más allá de esos sentimientos de desesperación, sintió ira.
Habían tocado lo que era suyo, se habían llevado lo que era suyo.
Sus ojos se volvieron del color de la esmeralda y tuvo que llevar las manos a su pecho cuando algo ardió ahí dentro, filtrándose por todas sus venas, el calor abrasador quemando todo a su paso.
Le habían quitado un pedazo de su alma.
Y joder, Jungkook emanó un aroma tan grueso y fuerte que los lobos a su alrededor se inclinaron.
Sea quien sea el que lo haya hecho, sea quien sea el que se lo haya llevado, la iba a pagar muy caro.
Yo diciendo que esto iba a tener 15 a 18 cap 🤡🤡
Gracias por todo uu♥
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GRANATUM #2; taekook
FanfictionSe lo habían quitado de sus manos, y él, no descansaría hasta encontrarlo. "Mío." "Tuyo. Siempre tuyo." → Segunda parte de Ónice, orientada a la pareja del taekook. → fanfic original de contenido homosexual. → Romance/drama/cambia-formas l...