Capítulo 26

915 81 54
                                    

"Voy a morir" era el pensamiento que no salía de mi cabeza. La mirada fría de Take me demostraba que estaba dispuesto a matarme.

Estaba asustado, aturdido y sin poder respirar. Por más que forcejeara, no podía liberarme de su agarre.

Justo cuando estuve a punto de rendirme, recordé que tenía el lápiz que le presté a la chica en mi bolsillo. Rápidamente intenté sacar el lápiz de mi bolsillo, pero me cuesta bastante debido a la circunstancia en las estoy.

Cuando logré sacar el lápiz de mi bolsillo, lo acerqué hasta el brazo de Take y lo clavé ligeramente, logrando que Take soltara un quejido de dolor y liberara mi cuello.

Apenas me soltó, me alejé de él e intenté escapar, pero sentí como jalaba mi mochila arrojándome al suelo nuevamente.

Antes de que pudiera levantarme, Take se colocó encima mío con el lápiz en la mano dispuesto a apuñalarme el cuello, pero velozmente sujeté su mano evitando que lo hiciera.

Forcejeamos un poco. Y cuando pensé que me ganaría porque ya no tenía fuerzas para seguir alejando la punta del lápiz de mi cuello, ambos escuchamos un estruendo que causó que nos quedaramos paralizados en nuestras posiciones.

El lápiz cayó al suelo mientras Take y yo veíamos como varios alumnos salían de una de las aulas, entre esos alumnos estaba Akihiko. La mayoría empezó a mirarnos con notoria sorpresa ya que nadie se imaginaría ver a dos alumnos pacíficos "peleando".

Take se colocó de pie rápidamente dejándome libre, tal vez para que no nos malinterpreten, me dirigió una mirada llena de irá y sadismo, y luego Take simplemente se fue.

El resto de estudiantes simplemente siguió haciendo sus cosas, algunos me miraban con lastima, pero ninguno mostraba real interés en involucrarse conmigo.

Un molesto Akihiko se acercó a mí rápidamente y dejó a Akimi en mis brazos, supe lo que intentaba hacer por lo que sujeté la mano de Akihiko para detenerlo. Conociendo a este rubio, puedo deducir fácilmente que planea ir tras Take para matarlo, pero ahora eso no nos conviene, y por eso lo detengo.

—Voy a matar a ese imbécil—masculló el rubio intentando liberarse de mi agarre. Akimi se estaba poniendo inquieta al ver a su papá enojado. Como pude me coloqué de pie sin soltar a ninguno de los rubios.

—Akihiko, recuerda lo que hablamos—le dije. No es buena idea responder con violencia, además, no quiero que él haga una locura por mi culpa.

El rubio seguía intentando liberarse de mi agarre, tenía el ceño fruncido. Tomé su mejilla para que me mirase.

Cuando por fin logré hacer contacto visual con Akihiko, pude notar como sus ojos desbordaban ira e impotencia, comprendí sus sentimientos a la perfección y es razonable que esté así, pero ahora no es el mejor momento para perder la cordura.

Coloqué la mano de Akihiko en la espalda de Akimi para recordarle que tiene una hija de la que hacerse cargo y así tratar de tranquilizarlo.

—Haruki...

—No lo hagas, ya hablamos de esto, no debes ser tan imprudente—respondí. Mi cuerpo temblaba ligeramente y eso incomodaba bastante a Akimi—. Tranquilo, recuerda que la violencia no es el mejor método para solucionar los problemas.

Akimi empezó a llorar repentinamente, pegué su carita a mi hombro y la empecé a mecer para calmarla.

—Igual...

—Aki, sabes cómo son ellos, seguro que si tú les respondes te harán algo peor—le recordé. Take fue capaz de intentar matarme a mí y a Ugetsu, dudo que no intente matar a Akihiko teniendo en cuenta el supuesto tóxico amor que le tiene a Yayoi—. Vamos a pensar con calma, no podemos permitirnos hacer cosas como las que intentabas hacer—dije, acto seguido palmeé la espalda de la bebé para tratar de calmarla—. Tranquila, princesa, no llores, mi niña.

Su hijo (Given)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora