LA RAZON DE REBIA

CAPITULO 10

Sofía se levanta temprano. Está algo perturbada. No tenía idea. No quiso preguntar más. No alcanza a comprender. Ella es quién es. Pero no es lo mismo que es ella. Es otra cosa.

Se acuesta y revisa su celular para buscar más hechos extraños. Se conecta a las redes sociales para ver si algunos de sus amigos virtuales saben algo al respecto. Esta vez, un hecho poco inusual para ella le ocurre.

Mónica le envía un mensaje instantáneo.

-Hola- le escribe-

-Hola- contesta ella algo extrañada de su actitud.

-¿Cómo está tu muñeca?- ¿Su muñeca? ¿Por qué pregunta eso? Le da tanta inseguridad y desconfianza su pregunta. Hay algo extraño el él desde hace días.

-¿Porqué lo preguntas?

En ese momento, Mónica se desconecta del internet. Sofía no entiende su actitud, y eso la hace sentirse insegura. Siempre ha sido una persona que la ignora y la rechaza totalmente. Tienen una falta de simpatía total, aunque no exista desagrado entre ellos. Sofía se pone tensa. Algo anda mal.

Despeja su mente y continúa con su búsqueda. Ahora que sabe lo que sabe, es aún mas apremiante encontrar pronto las demás partes de Rebia. Pasa noticia tras noticia, y comentario tras comentario. No hay nada. Baja a la cocina para tomar leche con chocolate. Está cansada y aún no hay nada que le sirva. Revisa el correo para ver su ya llegaron las suscripciones a los periódicos.

Revisa que de 6, han llegado 5. Analiza las notas rojas, una tras otra pensando no encontrar nada; pero entonces ve la noticia:

“MATA A SU ALUMNA DURANTE SU CLASE”

El pasado viernes 22 de abril del presente año, Oscar Arenas instructor de Yoga, arremetió a golpes brutales en contra de una de sus alumnas, conocida como Samanta Hernández. Sus demás alumnas vieron la golpiza aterradas, mientras el instructor le asestaba todo tipo de golpes en el abdomen y la cabeza. No se detuvo hasta que estuvo desfigurada y llegó la policía. Se cree que este brutal acto fue motivado debido a que el susodicho era acosado sexualmente por la ahora finada.

Sofía observa la fotografía del incidente. Puede verse plenamente la cara de Oscar Arenas esposado y siendo escoltado por los policías. La nota indicaba la colonia, y además el lugar era fácilmente reconocible. Llegar y encontrar su rastro sería cosa fácil.

Pero las manos de la cantante temblaban, y todo su cuerpo se estremecía. No era capaz de emitir palabra. Era miedo lo que sentía. Al aceptar reunir las esencias nunca pensó que pudiera tener que arriesgarse de tal forma.

-Ira- susurra Sofía- no pensé que apareciera tan rápido…

-Estás cansada Sofía- le pregunta su madre.

Sofía aun tiembla.

-Tengo sueño- miente ella. ¿Cómo decirle lo que va a hacer? Ella que nunca a tomado una clase de defensa personal, ella que jamás ha estado en una pelea, ella que jamás ha recibido un golpe. Ella que solo sabe cantar- me voy a acostar.

A Rebia le cuesta mucho trabajo el poder tomar el cuerpo de Sofía en esta ocasión. Es de esperarse, ya que está aterrada. Durante todo el día no salió de su cuarto. Lloro, dio vueltas, buscó para encontrar otra esencia. Ni siquiera podía conciliar el sueño. Pero al final, el cansancio la venció. Rebia no puede darse el lujo de dudar, ya que hay un hijo que su cuerpo sin conciencia gesta.

…

Mónica no puede dejar de dar vueltas en su cama. Hay demasiados pensamientos que inundan su mente. Por un lado, la sensación de culpabilidad sobre Iris no lo abandona. Ella parece muy enamorada, pero él es más maduro que ella, es una relación que no es posible, porqué él no puede amarla. Hay tantas diferencias entre ellos. Y aunque ella lo ame, es un amor de adolescentes, pasajero, fugaz. Pero eso no quita el hecho de que él le haya robado algo tan preciado, tan hermoso…