LA RAZON DE REBIA

CAPITULO 21

En la mañana, la cantante de Marionette es despertada por golpes de grava en la ventana. Se asoma medio dormida a ver lo que ocurre. Da un Respingo cuando ve él motivo que la despertó. La mano de Mónica se agita para saludarla.

Mónica ve a una joven hermosa asomarse a la ventana. Medio vestida con un camisón que deja entrever el inicio de sus pechos. Ayer, Sofía se fue huyendo de él con Luis. Él tecladista sabe perfectamente que Sofía siente atracción hacia el tenor. ¿Entonces por qué lo intenta? ¿Por qué la busca? A veces ni el mismo sabe por qué hace las cosas.

-¿Qué quieres? -le pregunta o joven molesta por su aparición. Pero él no parece inmutarse. Le han dicho cosas peores.

-Ayer te fuiste. Te dije que quería mostrarte algo.

-vete a tú casa...-responde ella algo impaciente- quiero dormir.

Sofía piensa qué quizás en él pasado ella hubiera bajado sin demora intrigada por su actitud. Pero la vida cambia, las cosas cambian. Y no es capaz de reconocer las intenciones del tecladista.

Mónica piensa en algo para hacerla bajar. Pronto se le ocurre una buena idea.

-Si no bajas tocare una serenata para ti. A todo pulmón.

-¿Qué? Deja de idear cosas. Tú y yo no somos nada. No te atreverías-dice ella divertida ante semejante amenaza. Mónica se satisface de ver qué le ha sacado una sonrisa.

- si no vienes conmigo lo haré- dice él bajando él teclado de su moto. La cantante be su decisión y se inquieta. No puede venir y hacer eso. Su familia pensaría qué tienen una relación o algo, y si no son nada, ¿Qué les respondería? La abrumaron con preguntas y él motivo de esto es demasiado oscuro.

-bien-refunfuña- bajaré.

Disgustada, se pone una camiseta y unos malones sencillos y tenis. Con la sorpresa, olvida donde está y Mónica alcanza a ver como se cambia de ropa. Aunque no quiera, no puede evitar verla. Alcanza a ver la belleza de su espalda recién tatuada, una fracción de sus delicados senos, y esa cintura delineada qué jamás había notado, a pesar de verla en cada concierto. Quizás sean las circunstancias del momento. No tarda mucho en cambiarse, así qué baja rápidamente. Antes de salir, mira de reojo el rincón donde aguardan las esencias. Pero aún no está lista para enfrentarlas de nuevo. Hasta qué ella supere sus temores, su resentimiento no podrá realizar una nueva búsqueda. Abre la puerta y se aproxima al músico qué la observa expectante.

- ¿ahora qué?- refunfuña cruzada de brazos.

-eres una mujer hermosa-se sube a la moto y le indica qué ella también lo haga. Sofía se sonroja al escuchar su comentario. Es algo qué no le dicen todos los días con esa naturalidad. Ella está consciente de eso, pero ella pensaría qué Mónica apenas se ha dado cuenta. Una leve sonrisa se escapa de sus labios.

Mónica arranca la motocicleta y busca una salida de la ciudad.

-¿a dónde vamos?

-Es una sorpresa.

La cantante sabe qué es muy terco, así qué se limita a observar como poco a poco las construcciones van disminuyendo, hasta qué desaparecen

Se da cuenta de qué cada vez se alejan más de la ciudad, y todo lo que se ve son fábricas y campos de cultivo. Pero no se detiene ahí. Él tecladista sigue avanzando. Pasan un pueblo, y luego otro. En este último bajan para descansar.

-¿Ya llegamos?-pregunta Sofía bajando de la moto, con él cuerpo notoriamente cansado.

-Todavía no. Pero ya falta poco.

Para descansar del viaje, deciden caminar un poco por él pueblo. Cerca hay un tianguis qué llama su atención. Es diferente a los que se ponen en la ciudad. Este es más rústico e improvisado. Lo qué venden ahí es completamente artesanal. Hay tallas de madera, ropa de manta con bordados y juguetes tradicionales. La cantante se dedica a recorrerlo con avidez. Hay muchas cosas muy Bellas e interesantes. Un florero de Talavera llama su atención. Es hermoso. Decorado finamente con grecas azuladas y verdosas entrelazadas, con dos cardenales subiendo al vuelo en el centro. Se acuclilla para verlo mejor.

-es muy bonito...

-entonces cómpralo.

-No traje dinero. Alguien Me saco de la casa con amenazas.

Mónica da un suspiro de fastidio. Saca su cartera y la paga el importe al vendedor-, no fue tan difícil, ¿Ves?

-gracias-responde ella un poco apenada por él gesto- pero no era necesario.

-Claro qué es necesario-se consterna ante él comentario-, hoy es tú día.

Sofía lo escucha y lo único qué puede hacer es reírse incrédula

-sería la primera vez.

...

En la disquera, ya están todos reunidos. Con exención de Mónica y Sofía. Se encuentran impacientes esperando a su manager. Luis se la pasa mirando a la puerta, pero por más que vigila ella no llega.

-Donde está Sofía-le pregunta finalmente a Isaac qué es su protector.

-Mónica me pidió permiso para faltar hoy junto con ella.

¿Permiso para los dos? No puede creerlo. Es totalmente inusual. Sin contar el hecho de que ella ya tiene su novio. Si de por si un rival es difícil, Mónica es un hombre demasiado atractivo. ¿Cómo puede competir Luis con él?

Los celos lo queman por dentro. Y una creciente preocupación se apodera de él. ¿Y si realmente Sofía no está interesada en él? Quizás fue solo su imaginación y toda la gira solo fue una coincidencia. Una expresión de dolor se refleja en su cara. Isaac lo nota instantáneamente. Se acerca a él.

-Sofía es una niña muy transparente. Mónica no es su tipo.

Isaac sabe muchas cosas de Sofía. Ella no necesita contarle nada para qué él se dé cuenta de qué algo le pasó y qué Mónica tiene qué ver en ello. Pero él preguntarle es meterse en su decisión de guardar silencio. Cuando ella se sienta segura le dirá. Su trabajo es asegurarse que ella está bien. Si Mónica puede sanarla, adelante. Pero también es consciente de la atracción entre los dos cantantes. Mónica sale sobrando. Pero duda mucho que ellos estén iniciando una relación. Irónicamente, Isaac ni siquiera está enterado de que Sofía entabla una relación con un pintor mucho mayor que ella, tampoco sabe lo de las esencias ni lo que ocurrió.

Últimamente Luis ha notado qué la conducta de Sofía es errática. Observa sus ojos y está profundamente triste, pero cuando habla con ella parece feliz. Casi no la ha visto desde qué regresaron de la gira. Tampoco es como si ella tuviera alguna obligación de contactarlo. Siendo sinceros, él es él qué debería haberla buscado, y no lo hizo. No debió haber aceptado a Ivette en primer lugar. Pensándolo bien ha sido un cretino y debe enmendarse. Si aún no es demasiado tarde.

-Tengo qué pensar en algo qué enmiende mis errores.

...