La RAZON de Rebia queda atónita frente a los acontecimientos. Sofía entra en pánico en el interior, pero para Rebia aún no es tiempo de salir. Ahora está frente a él. Observa como Mónica se encarga de revizar a Oscar Arenas. Reviza su pulso y sus heridas. Las cubre y le hace las curaciones necesarias.
-No toqué ningún punto vital- dice aliviado. También tenia muchos nervios de hacer lo que hizo- llamaré una ambulancia y se recuperará.
La RAZON nota inquieta como Mónica le quita el anillo al instructor y por fin se da cuenta: la extraña forma en que caminaba, la forma en como miró a Sofía en el concierto, la peculiar pregunta sobre el estado de la muñeca… Y lo que se oculta en el ópalo de su brazalete. Ya no está viendo a Mónica, sino…
-Hola, RAZON- dice la voz de Mónica guardando el anillo en su chamarra de cuero.
-IRA es mia- dice RAZON- yo llegué primero.
-Pero no la detuviste- le responde acercándose lentamente hacia ella-, él me prestó su cuerpo, y ahora reuniré las demás partes por mi cuenta.
-No es tu trabajo. Es mio.
El cuerpo de Mónica se inclina al de Sofia, la rodea con sus brazos y le susurra quedamente al oído:
-Todas debemos entrar a Rebia al mismo tiempo, obtendré todas las demás esencias, y así, no podrás rechazarme- dice acariciando quedamente la mejilla de Sofía. LA suelta y baja las escaleras. Se escucha como sube a su motocicleta y desaparece. Rebia se asoma a la ventana y lo ve irse. Se queda quieta y muda. Levanta del suelo la varilla que tiene sus huellas digitales y sale tranquilamente de la construcción. Esta vez, perdió la batalla.
Mientras regresa a la casa, tira la varilla en un terreno baldio.
-¿Qué harás ahora que tenemos un rival?-pregunta Sofía desde el interior.
-No es un rival. Todas somos Rebia.
Sofia escucha la determinación de Rebia. La tranquilidad con la que siempre dice las cosas. Esa frialdad intrínseca del pensamiento. Su meditación excenta de culpa. Cuando la mira, se pregunta cómo será la verdadera Rebia, la completa.
…
Cuando Mónica llega a su casa, oculta el revólver en el último cajón de su mesita de noche. Mete dentro un montón de papeles, para ocultarla lo mejor posible. Jamás había tenido que comprar un arma. Y ahora, había entrado en el crimen y le había disparado a un hombre inocente.
Sin siquiera quitarse sus botas, se tira a la cama y se queda dormido. Agotado por la presencia de Rebia en su cuerpo. De nuevo cierra los ojos.
-Yo… no quiero ser un asesino- susurra Mónica antes de quedarse profundamente dormido.
Pasan algunos días si haber cambios en la vida de ninguno. Ni Sofía, ni Mónica se sienten bien después de lo ocurrido. Sofía mira de reojo y con cierto recelo al tecladista, y este ni siquiera es capaz de dirigirle la mirada.
Dentro de Marionette ninguno de los demás integrantes nota un cambio, ya que nunca fueron cercanos. Sin embargo, Luis si nota el ligero cambio en la mirada de Sofía. El leve temblor de sus manos cuando se queda quieta mirando al vacio. La imperiosa necesidad de cantar, aunque le duela la garganta. Tiene miedo de preguntar y que ella no le responda. Así que no dice nada.
Poco tiempo después, Isaac llega con la gran noticia:
-¡Nos vamos de gira¡- grita emocionado cuando llega al sitio de ensayo.
Todos lo miran extrañados. De primera intención se burlan de él y le dicen que no juegue con eso. Todos se quedan con la cara pálida de emoción cuando ven entrar a un reconocido buscador de talentos en el país.
-¿Todavía no me creen?- dice sañalándolo- Le presento a mi grupo, señor Enrique.
-Mucho gusto- responde él-, me gustó mucho la interpretación de su grupo en el concierto. Y si, me gustaría llevarlos a una gira. Su trabajo sería el de abrir varios conciertos de diferentes grupos de rock, y rock metal.
-¿Conoceremos a nuestros ídolos?- pregunta Sergio.
-Se diría que si- responde Enrique-, si esos grupos entran en su itinerario.
-diles, diles de cuanto tiempo- le dice Isaac emocionado.
-Seis meses. Su ruta seria a travez de todo el país y algunas cuidades en el extranjero.
Esa misma noche, todos se van a un bar a festejar la buena noticia. Incluso Sofia les acompaña en esta ocasión. Todos piden una copa, pero los cantantes tiene prohibido beber mas de dos, ya que daña la garganta. Isaac no bebe más que una.
-son seis meses Isaac- menciona Sofía- ¿Cómo voy a convencer a mis papás?
-No te preocupes. Igual que hice para que te dejaran entrar al grupo, también voy a hacer que vengas de gira.
-¿De veras?
-Claro, acuérdate que estás bajo mi cuidado. Y tal como me he hecho responsable de ti aquí, te voy a cuidar allá.
Sofia sonríe al ver la determinación de Isaac en su rostro. Siempre ha sido una persona sumamente responsable. Y siempre ha cumplido su palabra. Se siente mas tranquila al escucharlo.
-¡Déjame¡- grita Mónica soltándose de Sergio que intenta ayudarlo. Está demasiado borracho. Sofía no había reparado en él hasta ese momento. Realmente se veía afectado. Aunque no lo conoce bien, Sofía sabe que él es una buena persona, y debe haberle afectado el tener que hacerle eso a un hombre que los dos saben que es inocente. Despues de eso, Mónica llamó a la ambulacia. Es obvio que lo deben haber detenido por el asesinato de su alumna de yoga. Pero eso ya no salió en ningún periódico. Ella no tenia idea de que él tuviera armas.
Como un padre, Isaac se dio a la tarea de llevar a Mónica a su casa. Y como también es el encargado de llevar a Sofía, la llevó con él. Subieron a Mónica a la camioneta, cuando ya no podía ni ponerse en pie.
-Vámonos niño rico- le dice Isaac arrancando el coche.
-Cállate, ella está aquí.
-Ella no dice nada, ¿Cierto?- refunfuña mirándo a Sofía.
-¿Cómo?- pregunta la cantante confundida. Pero Isaac ya no le contesta.
Van pasando colonia tras colonia, hasta llegar a una vecindad, aunque limpia, algo humilde. Isaac lo carga en su espalda y lo lleva hasta su casa, subiendo unas escaleras metálicas.
-¿Dónde tienes las llaves?- le pregunta cansado.
-Mi chamarra…-balbucea él. Isaac le hace una seña a Sofía para que las busque. Esta atiende la indicación y mete las manos en los bolsillos de la chamarra de Mónica. Las encuentra y abre la puerta. Los tres entran al interior, y ella enciende la luz. Puede ver lo humilde de la casa de Mónica. Un simple cuarto, que se separa de un pequeño baño con una cortina. En el centro hay una cama matrimonial y un refri pequeño. Una mesita de noche y un ropero. Sorprendentemente, todo está muy bien cuidado y limpio. Lo deján en su cama, y las llaves a un lado suyo. Cierran lo mejor que pueden y se retiran.
-Que mala onda- recrimina Sofia- te burlaste de él diciéndole niño rico.
-Me pase ¿ verdad?- admite-, pero… él si es rico. Solo que tiene problemas con su papá. Así que vive aquí.
Sofía no sabe que decir. Solo mira atrás, y recuerda el rostro embriagado de aquel joven que disparó tres veces a un hombre desbocado. Por primera vez, conoce algo de la vida de su enigmático compañero.
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LA RAZON DE REBIA
General FictionUna cantante de rock decide ayudar a un ser inmortal llamado Rebia a recuperar los fragmentos de sí misma. Mientras tanto la cantante inicia su avance en su carrera musical y trata de resolver una serie de dificultades que se le presentan con tres...