CAPITULO 9

31 4 3
                                    

Luis besa tiernamente la frente de Sofía, para concluir con su número musical. Saludan al público, agradecen y salen del escenario.

Poco a poco, el rubor que impregno la cara de Sofía desaparece. Siente ciertamente desilusión. Pero era de esperarse, él está saliendo con una chica y se le va a declarar. Cualquier idea que ella pudiera hacerse sobre el… son solo eso: ideas.

Por la sorpresa, pasa al lado de Gabriel sin siquiera notarlo. Todos le recriminan a Luis el no haberlo hecho. Solo era para mejorar el espectáculo.

-Tan bien que iba todo-dice Jorge- y tu lo arruinas con tu mojigatonería.

-Si, era un beso de mentiras. Hasta Sofía lo sabe. ¿Verdad?

-Si, para dar espectacularidad- menciona ella sin hacer mucho caso.

-si no nos contactan los buscatalentos, será tu culpa.

-¿Qué esperaban?-se defiende Luis- No sé si Ivette esté en el concierto.

Otro golpe bajo para Sofía. Ya no se siente a gusto ahí. Se va a sentar sola cerca de bambalinas para ver a los demás grupos. “no es algo tan malo”, piensa ella. “Hay cosas más importantes en las qué pensar”. Respira hondo, y trata de liberar su mente. No se da cuenta cuando una figura se sienta a su lado.

-Cantaste muy bien.

Sofía se da la vuelta algo alterada. La había asustado.

-Perdón ¿te asusté?- es Gabriel.

-Si, no me fije que estabas ahí- él sonríe.

-¿Cómo te llamas?

-Sofía.

-Mucho gusto- le dice dándole la mano- Yo soy Gabriel. ¿Ese es el emblema de tu banda?-señala a la muñeca que lleva Sofía en las manos.

- Si. Es mia.

-Se parece a ti.

-¿A mi?

-Si, pareces una muñeca- Sofía se ruboriza. No esperaba escuchar eso de él, y justo en ese momento.

-Si, eso dicen.

-No sabes recibir un cumplido- le dice él mirándola divertido. Sofía se queda sin saber qué decir.

-¿Cuánto llevas cantando?

-Toda la vida.

- En serio, ¿Cuánto llevas cantando con tu grupo?

-Tres años. ¿Y tu?

-Dos.

-Te vez mayor que yo. ¿Qué mas haces?

-Soy contador.

-¡Cielos! Eso parece lo más aburrido del mundo- no pensó sus palabras. Siempre tan directa, tan sincera. A veces no se da cuenta de lo que debe callar. Mira su rostro, pero no hay molestia en él.

-Si, puede ser. No es tan malo cuando e acostumbras.

-Vámonos Sofía-dice Isaac interrumpiendo-, ya es hora de irnos.

-Si- dice ella levantándose-. Adiós.

-Un gusto conocerte-dice Gabriel con un ademán y la ve marcharse. Sofía camina y se despide con un ademán y una sonrisa.

Mientras Isaac se lleva a Sofía y a Luis para llevarlos a su casa, Sofía alcanza a notar que Mónica los sigue en su motocicleta.”No, no puede ser” piensa Sofía.

-¿Porqué Mónica está detrás de nosotros?-pregunta mirándo el retrovisor.

-Luego de aquí nos vamos a tomar unas copas- responde Isaac- Pero primero tengo que llevarte a tu casa. No quiero que por no ser responsables, tus papás luego no te dejen ser la cantante del grupo. “Solo era eso”, piensa ella un poco intranquila. Mónica no sabe donde vive ella, y ahora si lo sabrá. Puede que no sea de importancia, pero él tiene ese ópalo rojo. Y ella no sabe donde vive él. Eso la deja en desventaja. Es tiempo de hablar intensamente con Rebia y entender las cosas. Aunque ella no quiera. No sabe en que momento, Mónica pueda volverse su siguiente objetivo.

LA RAZON DE REBIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora