Capítulo siete : Siempre estaré contigo.

2.2K 309 189
                                    

Minho se sintió extraño y solitario al tener que caminar sin Seungmin a su lado esa mañana, pues el adorable pelirrojo no se encontraba en su casa debido a que se había quedado a dormir en casa de Hyunjin. Por ende llegaría con él, así que Minho no tenía planes de parar en su casa.

Digo 'tenía' porque terminó haciéndolo, al pasar por allí se encontró a la madre de Min recibiendo algunos paquetes, y al notar la presencia del castaño no dudó ni dos segundos en saludarlo e invitarlo a pasar.

--¡Minho! ¿Vienes por Minnie?-- Saludó la mujer con una dulce sonrisa.

--En realidad no, él me dijo que no estaría hoy aquí.

--En realidad eso iba a decirte, se quedó a dormir en casa de Hyunjin, esos dos son inseparables-- Rió, contagiando al castaño, pues tenía razón, ambos parecían un chicle siempre pegados el uno al otro.

--Tienen una amistad muy bonita.

--Demasiado, pero no te sientas celoso, Seungmin te quiere mucho, escuché como le hablaba sin parar a Haseul sobre ti el día que llegó, parecía que jamás iba a acabar-- Comentó sonriendo con ternura.

Una sonrisa involuntaria y muy muy notoria se formó en el rostro de Minho, su semblante cambió a uno mucho más feliz.

--Gracias por ser amigo de Minnie y quererlo tanto, a mi niño le cuesta un poco hacer amigos, en realidad toda la vida le ha costado, y ver que ahora tiene amistades que lo quieren tanto me llena de felicidad-- Admitió con notable felicidad.

--No debe agradecerme, Seungmin es muy especial para mí-- Dijo sonriendo, su sonrisa no iba a borrarse en todo el día.

--Lo sé, puedo notarlo cuando lo miras.

Hubo silencio, Minho solo pudo sonreír con sus mejillas levemente sonrojadas, sacando una pequeña risa a la mujer, no era bueno ocultando cosas, y menos si se trataba de sus sentimientos.

Después de eso ambos se despidieron, pues ella debía trabajar y Minho iba algo atrasado ya que se había levantado tarde.

En todo el camino no dejó de sonreír, y la causa de esa sonrisa tenía nombre y apellido: Kim Seungmin.

[...]

--¡Seungmin levántate ya!-- Exclamó Hwang por tercera vez, moviendo a su amigo de un lado a otro.

--¡Que fastidioso eres, Hwang!-- Frunció el ceño y se levantó de mala gana, ignorando completamente a su amigo.

Si había algo que Seungmin odiaba era que lo despertaran, y más si se trataba de Hyunjin, porque el pelinegro siempre buscaba la peor manera para hacerlo.

Cualquier otro día que eso hubiera ocurrido estaría de mal humor desde esa hora, sin embargo, ese día fue la excepción, aún estaba feliz por su agradable y un poco —muy— romántica caminata con Minho. Además estaba demasiado nervioso por su audición, la cual sería horas más tarde, tenía miedo de hacerlo mal y no quedar.

Lo tranquilizaba el hecho de que Minho estaría con él, pero aún así, se sentía muy nervioso.

Se arregló como pudo, pues los nervios no lo dejaban dormir y se quedó hasta las cuatro de la mañana viendo videos para calmarse.

Al salir de la habitación ya cambiado y un poco más despierto se encontró con Jinyoung, quien al parecer estaba tomando algo prestado del clóset de su hermano, a decir verdad sabia que eso pasaría, pues también vivía ahí, pero no quería que ocurriera tan pronto.

--Seungmin, buenos días, ¿dormiste bien?-- Saludó con una pequeña sonrisa, sin ver al menor.

--Buenos días hyung, dormí bien, gracias-- Respondió en un tono bajo, pero lo suficientemente alto para que él mayor lo escuchara.

𝗘𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗲, 𝗽𝗶𝗲𝗿𝗱𝗲 - 𝖪𝗇𝗈𝗐𝗆𝗂𝗇. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora