Capítulo uno : Conocerse.

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--Entonces, ¿irás a la casa de Minho a hacer tarea y pasar tiempo con él?-- Pregunta Hyunjin intentando encontrar sentido en las palabras de su amigo.

--¡Exacto! Eres inteligente, cariño.

--Y, ¿qué pasa si te enamoras de él?-- Con un deje de diversión, lanza la pregunta. Seungmin se tensa pero no detiene su caminar.

--No vuelvas a decir algo como eso si quieres vivir por más años.

--¿Es necesario ser agresivo? Sólo digo que se verían bien, no lo sé.

Seungmin iba a refutar, su cara se estaba volviendo casi del mismo color que su cabello. Un brazo alrededor de su cuello lo hizo callar y voltear su cabeza inmediatamente.

--Hyunjin, que sabio eres. De hecho, yo también he pensado en que-

--Apártate-- En menos de dos segundos Minho ya se encontraba a tres metros de distancia de Seungmin, éste acomodó su uniforme y peinó su cabello intentando no soltarle un puñetazo a alguno de los dos.

--Bueno, los dejo, yo debo irme por allá. Nos vemos, Seung.

Hyunjin se alejó con paso apresurado hasta llegar a la siguiente cuadra, donde Jisung lo esperaba con una sonrisa. Seungmin relajó su expresión y alzó las comisuras de sus labios en una tierna sonrisa.

Claro que esto no duró mucho, pues al voltearse tuvo que contener las ganas de salir corriendo y volver a su propia casa. Sin decir palabra alguna comenzó a caminar, Minho lo siguió con una expresión divertida en el rostro.

--¿Te gusta el cielo? El cielo es bonito.

--No hables hasta que lleguemos, Lee.

Minho calló por unos minutos, buscando algún tema de conversación ya fuera para molestar a su compañero o para que le siguiera el juego.

--¿Las estrellas, entonces? No a muchos les gusta el cielo, pero las estrellas son muy bonitas. Lo malo es que salen en la noche y no puedes verlas por mucho tiempo antes de volver a cas-

Seungmin sacó un pedazo de dona que tenía guardado desde la mañana, se lo comería más tarde, pero era disfrutar su dona con un dolor en la mano por el golpe que le daría, o simplemente dársela a Minho para que se callara.

Metió el pedazo de dona en la boca contraria sorprendiendo por completo a la compañero.

--¿Qué parte de 'has silencio, no quiero escucharte' no entiendes?

Minho suspiró, se rindió intentando conversar con Seungmin así que sólo se dispuso a comer la mitad de la dona y mirar sus propios pasos hasta llegar.

A decir verdad, el quería ser más cercano a Seungmin hace mucho tiempo, pero por alguna razón nunca se habían llevado del todo bien. Minho disfrutaba molestar a Seungmin, claro que sí, pero debía admitir que el chico se lo tomaba muy enserio y al parecer no tenía intenciones de establecer una mejor relación entre ellos.

Quería aprovechar este tiempo para acercarse más a Seungmin, aunque no sería algo fácil.

En realidad, nunca quise ganar.

[...]

--Abuela, ya llegué-- Anunció Minho abriendo la puerta de su casa, lo primero que se escuchó fueron maullidos acercándose a ellos, eran los gatos de Minho. --Hola pequeños, ¿me extrañaron?-- Se agachó hasta la altura de los animalitos y los acarició, jugando un poco con ellos.

Seungmin sonrió inconscientemente, enternecido ante la escena.

--Honnie, ¿cómo te fue hoy?-- Preguntó una mujer mayor saliendo de la cocina. --¿Tenemos visita? Un gusto muchacho, mi nombre es Lee Miyeon, pero puedes decirme abuela Mimi-- Sonrió cálidamente y se acercó a su nieto para darle un abrazo.

𝗘𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗲, 𝗽𝗶𝗲𝗿𝗱𝗲 - 𝖪𝗇𝗈𝗐𝗆𝗂𝗇. [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora