Cuatro años, para algunos poco para otros mucho tiempo.
Habían pasado cuatro años desde que decidieron comenzar a salir formalmente, fueron años llenos de alegrías, tristezas, enojos y muchas dificultades, pero siempre estuvieron juntos, por más de que discutieran hasta el punto de creer que hasta ahí llegaría su relación siempre lograban arreglarse, su amor siempre fue más fuerte que cualquier cosa.
Ahora ambos vivían en una casa bastante acogedora, no era muy grande ni muy pequeña, era ideal para ellos y sus mascotas, habían llevado a los gatitos de Minho para que vivieran con ellos y también adoptaron un perrito al que nombraron como Minmin, haciendo referencia a sus nombres.
Minho comenzó a trabajar junto a su hermana en su línea de ropa, sacando una propia meses más tarde con la intención de recolectar dinero y ayudar a los animalitos abandonados. Seungmin abrió un pequeño consultorio especializado en pediatría, al chico siempre le gustaron los niños y quería dedicar su vida a eso.
Ahora era el momento de dar un paso más, los dos lo sabían, pero no encontraban un momento correcto para hacerlo.
La pareja se encontraba dando un agradable paseo bajo la nieve, buscaban un sitio tranquilo para poder pasar la tarde y celebrar su cuarto aniversario.
Minho estaba sudando, no importa si estaban a 2° grados, él se sentía como si estuviera en medio del desierto cubierto por cinco mantas y sin agua, quizás un poco exagerado.
--¿Que te parece este parque? Nunca vinimos aquí antes y parece un buen lugar, además tiene una pequeña cartelera donde las parejas pueden dejar notas-- Contó emocionado. --¿Te sientes bien, cariño? Estás pálido.
--¿Yo? Estoy bien, sentemonos aquí, es lindo-- Sonrió unos cortos segundos y se adentró al parque, casi arrastrando a su pareja con él.
Seungmin no dijo nada, estaba más concentrado viendo el lindo ambiente, todo estaba lleno de parejas haciendo picnics o jugando con sus hijos en las atracciones del lugar, era un lugar sencillo pero realmente bonito.
--Hace unos días antendí a una niña de tres años, había sido adoptada por una pareja de chicas hacía solo dos meses, se veían muy felices-- Contó Seungmin mientras acomodaba las cosas sobre la mesita que habían escogido.
--¿A ti te gustaría adoptar algún día?-- Preguntó Minho con cierto nerviosismo.
--Por supuesto que me gustaría, es lo que más deseo, pero no es tan fácil como parece.
--No importa cuánto cueste, si estamos juntos podemos lograrlo-- Dijo sonriendo, recibiendo como respuesta un leve asentimiento de Seungmin.
La tarde transcurrió tranquila, o al menos por parte de Seungmin, quién seguía extrañado por el comportamiento de su novio.
--Iré a comprar un helado, ¿quieres uno?-- Preguntó el de cabellos morados levantándose de su lugar.
--No, tranquilo.
--Bien, no me tardo.
Minho suspiró un poco más tranquilo, aunque no del todo, pues estaban por cerrar el parque y él aún no lograba proponerle matrimonio a Seungmin.
Llevaba más de cuatro meses planeando esto, y aunque su plan era llevar a Seungmin a su restaurante favorito consideraba que él ambiente donde estaban era perfecto, solo le hacía falta valor.
Al ver a su novio volver con su helado en mano, se apresuró para sacar la pequeña cajita color negro y prepararse mentalmente, recordando siempre las palabras de Chris, diciéndole que dejara salir sus sentimientos.
--Había mucha gente, y ahora entiendo porqué, esto está riquísimo-- Dijo impresionado al probar un poco de su helado. --Minho, ¿seguro que estás bien? De verdad estás muy pálido.
--Estoy un poco nervioso, es todo.
--¿Pasó algo? Sabes que puedes contarme-- Dijo acariciando la mano contraria, haciendo que el castaño se relejara un poco.
--Quiero empezar agradeciendote por estos cuatro años, gracias por regalarme tantos momentos juntos y por siempre estar a mi lado cuando te necesitaba, desde la primera vez que te vi supe que eras tú la persona que quería en mi vida, no sabía si tu me querías en la tuya pero de igual forma me metí a la fuerza-- Ambos rieron. -- Te lo he dicho muchas veces y quizás sea repetitivo, pero quiero compartir absolutamente todo contigo, quiero despertar todos los días a tu lado y tener la dicha de decir "Él es mi esposo".
En ese momento los ojos del contrario se llenaron de lágrimas, y éstas solo aumentaron cuando vió a Minho arrodillarse con una pequeña caja en sus manos.
--Seungmin, ¿quieres casarte conmigo?
--Por supuesto que quiero, Minho.
Ahora los dos estaban llorando, se abrazaron tan fuerte como sus cuerpos aguantaron y se permitieron disfrutar una vez más de su calor, ahora sus vidas estarían unidas por siempre, porque planeaban quedarse juntos así la vida les pusiera miles de obstáculos.
Ninguno se imaginaba que terminarían así, de vez en cuando se lo imaginaban al tener sentimientos ocultos por el otro, pero jamás se imaginaron que en realidad ese era su destino.
--Quisiera encontrar una palabra que me ayudara a explicar todo lo que siento por ti.
--Podemos buscarla juntos, y si no la encontramos, inventaremos una.
Ahora eran tan felices como nunca imaginaron serlo, sus vidas grises ahora era de hermosos colores que habían pintado ellos mismos, su amor era el más hermoso que alguna vez pudo existir.
Porque ellos se enamoraron, y perdieron.
Fin.
De nuevo no me gustó, espero que a ustedes sí.
Esto ya acabó, debo organizar algunas cosas para subir los extras que tengo planeados, prometo traerlos pronto.
Comenzaré a actualizar mi historia Hyewon, porfis si pueden pasarse por ahí y leerla se los agradecería, prometo que me esforzaré para que sea de su agrado ^^
Muchas gracias por todo el apoyo a esta historia y por los comentarios tan lindos que me dejan siempre, prometo seguir mejorando y trayendo historias, por favor esperen por mi. ♡
Sin más, me despido, disculpen los errores.
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𝗘𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗲, 𝗽𝗶𝗲𝗿𝗱𝗲 - 𝖪𝗇𝗈𝗐𝗆𝗂𝗇. [EN EDICIÓN]
Random[EN EDICIÓN] "Treinta días, conviviremos treinta días. Y el que se enamore pierde" Minho y Seungmin son compañeros de clase; pero, a diferencia de los demás ellos dos se llevan muy mal. Seungmin es extremadamente competitivo, y Minho no se queda atr...