𝗘𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗲, 𝗽𝗶𝗲𝗿𝗱𝗲 - 𝖪𝗇𝗈𝗐𝗆𝗂𝗇. [EN EDICIÓN]

Capítulo tres : Eres especial.

Seungmin se levantó alegre ese día, vestía un suéter amarillo algo suelto y un pantalón jean azul un poco roto, llevaba su cabello algo desordenado por el viento que hacía esa mañana.

Estaba seguro de que sería un gran día.

Llegó hasta los casilleros, donde se encontraban sus amigos hablando entre ellos.

--Buenos días chicos-- Saludó con una sonrisa al igual que sus amigos. --Les traje galletas que hizo Dojin ayer-- Le entregó sus respectivas bolsitas a cada uno, fue ahí donde notó la ausencia de Minho. --¿Donde está-..

--¿Minho? Sabía que lo preguntarías-- Dijo Jisung riendo. --Dijo que no vendría hoy, su abuela está muy enferma y debe estar al pendiente de ella.

--¿Pero es muy grave?-- Preguntó Seung con una clara preocupación en su rostro.

--No me dió detalles, solo me dijo eso.

--Deberia ir a ver que necesita-- Dijo dando la vuelta, siendo detenido minutos después por Chris.

--Debes entrar a clases, Seungmin, luego iremos a ver que necesita Minho.

--¡Pero Chris!

--Nada de pero, hoy darán las fechas de los exámenes y es importante que entremos todos, sabes lo difícil que fue para ti el año pasado.

Seungmin suspiró rendido y se dejó guiar por el australiano hasta el salón de clases, tendría que acompañar después a Minho.

[...]

Minho suspiró tranquilo al ver que la fiebre de su abuela había bajado, llevaba toda la mañana intentando que disminuyera y nada le hacía efecto.

No era la primera vez que su abuela se ponía así, el castaño ya estaba acostumbrado a lidiar con esa situación. Sin embargo, Minho tenía miedo, su abuela era una mujer muy mayor y aunque siempre se mantenía activa, sabía que su salud no estaba bien.

--Ella es lo único que tengo...-- Susurró para si mismo mirando a su abuela, quien se encontraba dormida debido al medicamento que había tomado anteriormente.

Escuchó un maullido, era Doongie pidiendo comida, sonrió lleno de ternura al ver a su pequeña mascota.

--Doongie, debemos cuidar a la abuela, ella está enferma-- Le explicó al animal una vez lo tuvo en brazos. --No tienes ánimos de hablar conmigo hoy, entiendo, te daré comida-- Bajó al felino y le sirvió un poco de comida, aprovechando para hacerlo también con sus otros dos gatos.

Se sentó en el sofá, realmente estaba agotado, no había dormido desde que su abuela le hizo saber que le dolía la cabeza antes de irse a la cama.

El teléfono de la casa comenzó a sonar, Minho suspiró pesado y caminó hasta el aparato para ver de quién se trataba.

--¿Sí?

--¿Minho? Pensé que estarías en el colegio.

--¿Chaer?

--Creí que no reconocerías mi voz, disculpa por no llamar, estuve muy ocupada con mi trabajo, ¿cómo está la abuela?

--Es agradable escuchar tu voz de nuevo, la abuela está un poco enferma ahora, pero ya fue vista por un médico y le recetaron algunos medicamentos.

--¿Y ya los compraste?

--Aún no, justo ahora debo salir a comprarlos.

--Yo lo haré, estoy en camino para allá así que aprovecho para llevartelos.

--¿Vendrás hoy? Enserio muchas gracias, Chaer.

--Si, tengo vacaciones durante dos meses y quisiera pasarlas con ustedes, ¿no hay problema?