𝗘𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗮𝗺𝗼𝗿𝗲, 𝗽𝗶𝗲𝗿𝗱𝗲 - 𝖪𝗇𝗈𝗐𝗆𝗂𝗇. [EN EDICIÓN]

Prólogo.

--Seungmin, ¿no crees que deberían dejar de competir?-- Pregunta Felix mientras pone una fritura en su boca, caminando a la par con el chico pelirrojo.

--El empieza todo y siempre me provoca, ni muerto dejaría que gane-- Sentenció, su puño cerrándose para hacer la rabia más evidente.

--Si quieres mi opinión, su jueguito es ridículo-- Opinó Hyunjin, Felix le dió la razón con un asentimiento y Seungmin volteó los ojos, había una razón que ellos jamás entenderían.

Estaban en la hora de almuerzo, hora donde todos se sentaban a comer y conversar, excepto Minho y Seungmin ya que siempre estaban envueltos en tontas discusiones sobre quien corre más rápido o quién aguanta más bajo el agua.

Y esta vez no fue la excepción.

--Comes muy lento, yo te ganaría-- Un tono burlón y provocativo salió de los labios de Minho, Seungmin de inmediato frunció su ceño.

--¿Ah, sí? Veamos entonces, el que termine primero su almuerzo gana-- Propuso con aparente calma, por dentro quería agarrarlo por los pelos.

--Acepto.

Sin mucha precaución comenzaron a comer de su bandeja en cantidades enormes, haciéndose difícil para ambos que la comida pasara por sus gargantas.

Seungmin comenzó a toser y de inmediato escupió la comida con palmadas por parte de Felix en el proceso.

--Hey, ¿estás bien?-- Un preocupado Hyunjin pregunta, Seungmin asiente y recibe el agua que se le fue extendida.

--¡Gané!-- Al comer su último bocado, sin siquiera tratar por completo su comida, Minho gritó con un entusiasmo que hizo enfadar a Seungmin.

--¡Eres un maldito tramposo, Lee!

--¿Qué hice? Tú solito te ahogaste.

--¡Y tú tomaste ventaja de eso! Pudo haberme pasado algo grave.

Minho estaba listo para refutar, sin embargo una voz los hizo callar.

--Basta-- Desde el otro extremo de la mesa, en un rincón, Chris habló. --Ha sido suficiente, ambos tienen tanta culpa por igual. ¿No se llevan bien? Perfecto, pero no hay necesidad de armar un revuelo cada vez que están juntos, parecen niños de cinco años peleando por un juguete nuevo.

Nadie dijo más, Chris siempre quería hacerlos llevarse bien, pero ambos eran bastante tercos y había cierro punto en el que nadie podía meterse ya que no les correspondía.

Seungmin volvió a su asiento, con su cabeza recostada en sus brazos y un puchero en sus labios. Hyunjin soltó una carcajada no tan fuerte y Seungmin lo miró mal.

--¿Qué es tan gracioso?

--Mm, nada en realidad. Es sólo que parecen esas típicas parejas de los dramas en donde se odian y a la final se enamoran.

--Que asco.

--Sería interesante ver eso-- Opinó Jisung.

--Cállense, ¿quieren?

--¿Tienes miedo de enamorarte de mi, Kim?

Seungmin se rió fuerte, y sin una pizca de gracia adornando su rostro volteó a verlo.

--Ni en mis sueños más locos estaría contigo más de cinco segundos.

--¿Cómo estás tan seguro? Todo puede pasar.

--¿Quieres apostar?

--Treinta días, conviviremos treinta días. Y el que se enamore, pierde.

--Acepto, jamás me enamoraría de ti.

"Cuando te vi sonreír, supe que ya había perdido"