Una vez hubo amanecido, Naruto regresó del Valle del Fin con prisa mientras intentaba poner sus pensamientos en orden. Pasó por su casa como un rayo y, con la rapidez casi mecánica con la que se realizan las acciones cotidianas, metió en su mochila los libros y cuadernos que tenía encima del escritorio, le dio un trago a la leche de soja que había sobre la encimera, se colocó con esmero el protector frontal (a juego con el uniforme del instituto) frente al espejo y, antes de salir por la puerta, echó un último vistazo a la foto enmarcada de Kakashi, Sakura, Sasuke y él que tenía en la mesilla de noche. Ese pequeño ritual privado que hacía siempre antes de salir de casa pareció adquirir de pronto un significado tan profundo que Naruto se sintió mareado. La foto era de cuando tan sólo tenían doce años y la última vez que había visto a Sasuke tenía trece. Ahora tenía dieciséis y era obvio que había cambiado mucho, no sólo físicamente ¿cómo sería Sasuke? ¿Cómo debía tratarle? ¿le saludaría siquiera?
En eso iba pensando cuando se dio cuenta de que ya había llegado a casa de Sakura, quien le esperaba preparada en la puerta. Hacía ya un tiempo que tenía por costumbre pasarla a buscar para ir juntos al instituto.
-Buenos días Sakura-chan. -le saludó Naruto con una sonrisa intentando ocultar su turbación, puesto que era obvio que Sakura había decidido no ocultar la suya. Al menos uno de los dos debía mantener la compostura, o eso pensaba él.
-Buenos días... -ella de devolvió el saludo abstraída, pero enseguida forzó una sonrisa antes de comenzar a caminar a su lado. -Hueles a río. -comentó en un susurro distante.
-¿Qué? -Naruto se sorprendió.
-Que hueles a río. -y Sakura se acercó a él para oler con cuidado el cuello de la camisa de su uniforme. -Has ido esta mañana al Valle del Fin ¿verdad? -preguntó en tono neutro todavía cerca del oído de Naruto, pero enseguida se separó de él y continuó andando. Él la miró de forma seria intentando adivinar sus pensamientos, los cuales supuso no distarían mucho de los suyos propios.
-Sí que he ido. -admitió. -Voy a menudo, además hoy vamos a verle después de tanto tiempo... ¿por qué te sorprendes? Tú también has tenido que estar pensando en él ¿no? -esto último lo preguntó con cierto retintín en la voz, lo cual hizo que Sakura se diese la vuelta de forma repentina. Naruto pensó por un momento que le iba a pegar un puñetazo, pero ella se quedó mirándole con expresión indescriptible hasta que finalmente esbozó una extraña sonrisa.
-Naruto... ¿por qué no me lo preguntas directamente y ya está? -él dudó un momento, pero finalmente le hizo la pregunta:
-Ahora que Sasuke va a volver a nuestras vidas... ¿vas a enamorarte de él otra vez y me vas a dejar? -dejó escapar en un hilo de voz.
Sakura suspiró, aún sonriendo, y se acercó a Naruto. Acarició con cuidado su rostro, haciéndole sonrojar, y hundió el rostro en su cuello para aspirar cada gota de su esencia.
-No es solo hoy... -susurró.
-¿Q...qué? -preguntó Naruto, confundido.
-Tu olor. Siempre hueles así, al valle. -con la cara todavía cerca de su cuello se acercó un poco más para poder darle un tierno beso en los labios. -No puedo responderte a esa pregunta con seguridad, Naruto, pero después de pensarlo mucho y de darme cuenta de todo lo que has hecho y de lo que sigues haciendo... no puedo más que hacerte yo la misma pregunta.
-¿¡C...cómo!? -se quedaron unos instantes atacandose con una mirada seria y profunda, pero enseguida Naruto apartó a Sakura y se escudó tras una risa nerviosa. -¿Pero qué dices Sakura-chan? Vámonos, que llegamos tarde.
Y así, de pronto, Naruto se echó a correr hacia el instituto, sin darle tiempo a Sakura siquiera a debatir.
-¿Naruto? ¡Naruto espera! -y echó a correr tras él con intención de no dejarle huír de la conversación.
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Tormenta de Verano (narusasu)
FanficNaruto lleva tres años sin ver a Sasuke. Muchas cosas han cambiado desde aquella fatídica batalla en el Valle del Fin, cuyo nombre resulta ahora terriblemente amargo para él... pues ese enfrentamiento supuso el fin de muchas cosas. Sin embargo, la p...