❝Mi Sexy Sugar Daddy❞© (+18)Christopher velez |Completa|✓

Dime Tú 08/02

Christopher tragó nerviosamente.

Yo estaba incómoda, no lo ví ni por un segundo a los ojos.

—Emm...¡Claro!, Todas las mujeres son bellas.—dijo incomodo.

Suspiré aliviada, Joel parecía estará neutral.

—¡Ay, Christopher, no era la respuesta que esperaba!, Pero bueno.— dijo Mónica desilucionada.

A su responsabilidad yo quedé confusa.

¿Qué respuesta esperaba, Mónica?

La verdad es algo raro.

Me moví incómoda y Joel se dió cuenta.

—Bueno, nosotros pasamos a retirarnos, que pasen una bonita velada.— deseó Joel.

Les sonreí forzosamente y salimos de allí tomados de la mano.

—¿Crees que estén casados ellos dos?— preguntó Joel.

—No lo sé, pero se ven super bien ellos dos juntos, creo que serían la pareja perfecta.— respondí, deseándole lo mejor a Mónica desde mi mente.

Pobre chica, su novio es un mujeriego.:(

—Creo lo mismo, si se llegan a casar, podemos ser sus padrinos de bodas, ¿¡No sería increíble!?— preguntó Joel muy animado.

Casi me atragantó con mi propia saliva.
—¿¡Estás bien, mí amor!?— se detuvo frente a mi.

Asentí— si, si, solo me sorprendió lo que dijiste.

—¿Es algo raro?

—Es que apenas los conocemos un poco.

—Pero si en el pasado, Christopher y tú eran amigos, ¿No?.

¡Qué incómodo!

No debo decirle que éramos amo y sumisa, ¿Verdad?

—Amm...si, si, solo amigos— respondí apresurada—¿Dónde está el coche?— pregunté tratando de cambiar de tema.

Y definitivamente funcionó.

(»»»»»»»)

Unos días después.

Christopher se ha dejado de cruzar en mi camino y si de pura casualidad nos cruzamos, nos ignoramos, Joel y Mónica son los únicos que saludan, por nuestra parte, ni pío decimos cuando nos cruzamos. Miami es maravilloso, su aire, su clima, su gente, ¡todo!.

Quisiera quedarme a vivir aquí para siempre. ¡Cierto! Vivo aquí definitivamente.

¡Oh, oh!

¡No hemos buscado casa!

¡Necesitamos una casa!

—Saldré a una junta, aquí en Miami, mí amor— avisó Joel, poniéndose su saco, eran las 9:00 de la mañana y yo aún no salia de la cama.

—Okey, ve con cuidado y suerte— me levanté para despedirme con un beso.— Te amo.

—Igual te amo— salió del departamento, corrí de nuevo a la cama y me aventé sobre ella, estaba tan cómoda que rápidamente volví a dormir.

......

(»»»»)

~Toc, toc~
Suena la puerta, alguien toca la puerta desesperadamente.
Abrí la puerta.

—¿Que quieres, Vélez?— pregunté seca.

¡Prometió que no me volvería a cruzar con él!.