❝Mi Sexy Sugar Daddy❞© (+18)Christopher velez |Completa|✓

Capitulo 30° "Que cruel es la vida"

"Detrás de una sonrisa,
hay mil historias de traición, mil lágrimas y muchas personas involucradas"
~Janet Estrada~

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Capitulo 30°
"Que cruel es la vida"

Un dolor inmenso abunda mi ser.

Tan intenso e impresionante que no puedo dejar de llorar y poder respirar.

Debajo de un árbol sufriendo un desamor.

Un absurdo amor que yo sentí por la persona equivocada.

Fue mi culpa enamorarme él.

Sabía cómo eran los hombres de su clase.

Sin embargo,
Solo me dejé llevar por la tentación.

Que cruel es la vida.

Que cruel es el mundo.

Y que crueles son los hombres.

Debajo de un árbol en un parque que poco a poco se volvía más solitario y la luz del atardecer iba acabando, quedando todo oscuro y yo sola entre la penumbras.

Me debatía en ir a casa o quedarme aquí, sola, sin que me pregunten cosas que no quiero responder.

Estaba tiritando de frío, la noche era fría y más oscura de lo habitual, me escondí entre mis piernas como un animal asustado. El sonido de las ramas me ponían los pelos de punta.

— Tn, ¿que haces aquí?— dijo una voz preocupada. Yo salte del susto y pegué un pequeño gritito.— Tranquila, soy yo, Lili — me tomó de los hombros, y la abracé con fuerza a darme cuenta de que en verdad era ella y no era un producto de mi imaginación — ¡Por Dios Tn!, ¡Estás helada! Como un muerto.

— Tal vez esté muerta y no te haz dado cuenta— dijo con mi voz apagada.

—¿Qué te ha pasado?— pregunta con desesperación— ¿Quién te hizo ésto,Tn?, Cuando te fuiste de casa estabas muy feliz y super alegre.

—Solo me dí cuenta de todas las traiciones que he sufrido— reí sin chiste — La vida es cruel, muy cruel, como no te lo imagino.

— Así es la vida Tn, tienes sus pros y sus contras. Levántate y vámonos, te llevaré a casa.

—¡No!, Me rehúso, no quiero irme de aquí— hice berrinche comuna niña de 5 años.

— Mírate cómo estás Tn, necesitas descansar, tu rimel está por toda tu carita, déjame ayudarte, ¿si?— se agachó para ver mi cara.

Tenía que descansar.

—No quiero que mis papás me bombardeen con preguntas, que no quiero responder— admití en un susurro.

— Ellos ya debes estar durmiendo Tn, ellos creen que estás en casa, molli está allí fingiendo que eres tú, ¡vamos!— tomó mi mano y me ayudó a levantarme.

Me sacudí, para no tener nada de tierra y pasto en mi ropa.

Me dirigió a su auto, que estaba justo afuera del parque.