𝑫𝒆𝒔𝒆𝒐.

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Este capítulo no existía anteriormente, es nuevo. ♡


***


—No vemos, Kook —Namjoon se despidió con una sonrisa en sus labios. Una que se borró cuando se puso en marcha para ir a su casa, donde su esposa esperaba por él.

Jungkook cerró la puerta del auto y caminó hacia el interior del edificio.

Cuando llegó a su piso, se apresuró a llegar al fondo del pasillo y una vez que estuvo frente a su puerta, marcó la clave.

—¿Jimin? —lo llamó apenas entró, pero no obtuvo respuesta. El interior del departamento estaba en completo silencio y eso le pareció extraño a Jungkook, ya que Jimin siempre estaba con el televisor encendido aun si no lo estaba viendo.

Dejó el portafolios en el sofá y se quitó la chaqueta de su traje para luego aflojar el nudo de su corbata. Caminó hacia las escaleras y las subió mientras quitaba por completo la corbata de su cuello y comenzaba a desabotonar los primeros botones de su camisa. Cuando entró al dormitorio, vio un pequeño ovillo al centro de la cama y se acercó rápidamente. Jimin estaba durmiendo.

Jungkook lo miró un momento antes de tocar con la yema de sus dedos la mejilla sonrojada de Jimin y eso hizo que el peligris se removiera un poco en su lugar, pero no despertó.

Se sentó en el borde de la cama y lo observó dormir, quitó unas hebras grises que cubrían sus pequeños ojos y acomodó la manta sobre el cuerpo de Jimin.

Había tanto que quería expresar y decir, pero no encontraba las palabras correctas para ello, y temía que fuera mucho para Jimin. Jungkook no se arrepentía hasta ahora de nada, él estaba tan feliz y sentía que todo era tan perfecto que a veces daba miedo.

Suspiró ante los pensamientos que se mezclaban en su cabeza y se levantó para ir a tomar una ducha, la necesitaba para relajarse.

No supo cuánto tiempo estuvo bajo la tibia lluvia artificial, pero cuando salió del baño con una toalla envuelta en su cintura, pudo ver a Jimin sentado en la cama tecleando algo en su celular.

—Jungkookie, bienvenido a casa —dijo, mientras lanzaba su teléfono a un lado y gateaba por la cama hasta llegar a él— Te extrañé.

Jungkook se acercó para poder tomarlo de la cintura y escondió su rostro en el cuello de Jimin. Olía delicioso, olía a frutas dulces.

—¿Pasó algo? —preguntó Jimin. Ese tono de preocupación en su voz era encantador en él— ¿Jungkook?

—No, no pasar. Solo yo estar cansado.

—¿Seguro?

—Sí.

—Vale, pero mírame —pidió, mientras acariciaba sus cabellos húmedos.

Jungkook salió del cuello y lo miró. Había mucho que decir por su parte, mas no dijo nada.

—Te quiero —dijo Jimin y acunó su rostro con sus pequeñas manos para besarlo— Realmente te quiero.

—Yo igual, muy.

—Lo sé. ¿Tienes hambre? —hasta ahora, no había recordado que él traería la cena.

—Yo no comprar cena, lo siente. Yo olvidar —frunció los labios en una mueca al olvidar aquello.

—No importa, podemos hacer algo rápido.

—No. Yo pedir algo por internet y traer a casa.

—Vale.

—Beso —pidió mientras acariciaba las elegantes curvas de Jimin.

No olvides que te amo ~ KM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora