One Shots | Salvatore y Mikaelson

Apellido Mikaelson - Damon Salvatore

Antonella Mikaelson no se avergonzaba de su apellido, pero cada vez que alguien lo escuchaba, el miedo se apoderaba de sus ojos. Algunos buscaban algo de su familia, otros querían eliminarlos, y todos compartían un rasgo común: el peligro que su apellido evocaba. Por eso, siguiendo el ejemplo de Elijah, adoptó otro apellido, ocultando la verdad bajo un manto de aparente normalidad.

No era que quisiera dejar atrás su pasado, pero con Damon Salvatore parecía tan fácil imaginar un presente sin sombras. Se conocieron en 1970, una época que se sentía tan alejada de la persecución constante que había marcado su vida. Él era vampiro, sí, pero parecía ignorar todo acerca de los originales. No le interesaba el peso de la historia que Antonella cargaba; lo único que quería era conocerla tal como era en ese momento.

Ella, tonta y enamorada, decidió hacer lo mismo. No preguntó por su pasado, ni habló del suyo, y durante un tiempo, ambos vivieron en esa burbuja de desconocimiento deliberado. Pero el pasado siempre encuentra la manera de salir a la luz.

Cuando llegaron a Mystic Falls, Antonella debería haberlo sabido. El solo hecho de conocer a Stefan Salvatore, el destripador, amigo de su hermano Klaus, debería haber sido una señal de advertencia. Y luego estaba Elena, cuya mera presencia amenazaba con desentrañar todo.

Una noche, mientras Damon discutía con Stefan sobre Katherine y los problemas que seguían acumulándose, Antonella sintió cómo su mundo empezaba a tambalearse. "¿Qué pasará cuando sepan quién soy?", se preguntaba mientras el miedo formaba un nudo en su pecho. Desde la distancia, observaba a su esposo, tratando de grabar en su memoria cada detalle de su rostro: la curva de su sonrisa, la intensidad de su mirada. Quería congelar ese instante, porque en el fondo sabía que, una vez que todo saliera a la luz, el hombre que amaba podría mirarla de forma diferente, y eso la aterraba más que cualquier enemigo.

Katherine fue la primera en percatarse de la verdad, pero el miedo que le inspiraban los originales la mantuvo callada. Sin embargo, los planes para deshacerse de Elijah comenzaron a formarse. Antonella sintió que su corazón se desgarraba. Elijah, quien había sido su protector y confidente, quien traía flores para ella y Rebekah, ahora era un objetivo.

Elena, con su mirada acusadora, fue la primera en enfrentarse a Antonella.
"¿Por qué nos traicionaste? Pensé que éramos amigas". La palabra amiga salió como un veneno que quemaba la lengua. Le daba gracia, estaba segura de que una amiga no miraría al esposo de otras como ella lo hace.

Antonella no respondió, no podía. Solo miró a Damon, esperando encontrar en sus ojos algo de comprensión. Pero él solo preguntó, con una voz vidriosa y llena de dolor:
"¿Por qué?"