Al despertar, tardo unos segundos en ubicarme, ayer de noche se me olvidó bajar las persiansas por lo que la habitación está completamente iluminada, la contemplo más detenidamente... odio reconocerlo pero me gusta mi habitación, demasiado, incluso más que la de Lancaster.
Bajo a desayunar y no hay nadie en la cocina, me preparo mi zumo de naranja matinal cuando Elsa y Sadie, las chicas de servicio, entran y me saludan.
-¡Buenos días, señorita Eva!.
-¡Buenos días!, ¿Dónde están todos?.
-Sus tíos trabajando y su prima está en la piscina con sus amigas.
-Gracias, Sadie.
Con el zumo en la mano, salgo al jardín y me aproximo al grupo de chicas.
-¡Evaaa!, se te pegaron las sábanas.
-Ayer estaba muertísima cuando me acosté.
-Mira, estas son Anaju -veo a una chica castaña con una peca encima de la ceja que me saluda jovial-. Maialen, y...
-¿Tú eres la prima de Pennsylvania? -me pregunta la recién presentada mientras aplasta su oscuro flequillo.
-La misma -me siento en una de las tumbonas libres.
-¿Es verdad que Lancaster es tierra de amish?.
-Hay muchos amish, si.
-Soy Anne -se presenta la tercera, una morena de mi edad con el pelo corto y rizo. Le saludo con un gesto- ¿Y tienes amigos amish?.
-No se mezclan con nosotros salvo para transacciones comerciales.
-''Transacciones comerciales'' -se ríe imitándome Sam. Decido tomármelo con humor, mejor será-. Un amish intentó ligar conmigo una vez.
-¡Anda ya!, ¡No es verdad! -se ríe Anaju.
-Claro que si, yo nunca miento.
-Bueno... eso depende a quien preguntes... mi hermano no diría lo mismo -dice Anne. Es evidente que algo pasa entre ellas dos.
-Quieres dejarlo, Anne, no es el mejor momento y me está dando dolor de cabeza -me mira de nuevo-. Imagino que no tienes planes para hoy -por un momento dudo si me estará tomando el pelo.
-Sorprendentemente, no -Acabo por decir. Anaju se rie, y Sam ignora mi tono.
-Pues ya los tienes. ¡Eh chicas!, ¿Qué os parece si invitamos esta noche a Eva a las carreras?.
-Vente -dice Anne.
-Yo no pienso ir, y te aconsejo que no vayas -me dice Mai.
-Mai siempre se asusta en las carreras -dice Anaju-. Nunca quiere venir.
-No es que me asuste, es que no me gusta el ambiente que se forma en ese lugar, no hay más.
-Vale, vale -corta Sam-. ¿Entonces qué?, ¿Te vienes Eva?.
Pedimos unas pizzas y decidimos comer en el jardín. Después pasamos la tarde conociéndonos y contando anécdotas. Me alegra (y alivia) entenderme a la perfección con ellas, sobretodo con Sam, mi nueva... prima, con la que quiera o no voy a tener que convivir.
Después de cenar, subo a mi habitación, y me preparo para ir a las famosas carreras con las chicas esta noche.
El fresco de la noche entra por la ventana abierta haciendo que se erice mi piel. Me observo en el espejo de cuerpo entero. Las chicas me han dicho que me ponga mona, pero como siempre no haré caso e iré como me apetezca en ese momento. Al final me he decidido por un top negro con una brusa blanca anudada por encima, unos mini shorts y unas sencillas sandalias.
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Después de ti
Novela Juvenil-¡Pero tú que te has creído! -le vierto el contenido de mi zumo por la cabeza, ¡Vaya!, creo que me he pasado, pero sé que ha válido la pena sólo por ver la cara que se le ha quedado, pero mi sonrisa se congela cuando me arrincona contra la pared col...