Capítulo 6: Luchando contra los fantasmas

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HUGO

Eva y Eric se sueltan de su abrazo y se miran sonriendo. Aparto la vista de ellos y me montó en mi coche... lo que me faltaba ya, tener a Eric aquí y yendo detrás de Eva, porque sólo hay que ver como la mira para darse cuenta.

Marcia se apresura a montarse en el asiento de copiloto sin ser invitada.

-¿A dónde vamos?.

No le contesto, conduzco traquilamente, estoy totalmente inmerso en los pensamientos que dan vueltas sin parar en mi cabeza.

''Estoy muy enamorada de mi novio y no sentiría nada por ti en la vida''

Su voz repiqueteando en mi cabeza. Esta semana ha sido difícil, mucho, me he sentido confuso; yo besé a Eva en la fiesta, no pude evitarlo, pero ella enseguida me correspondió y me devolvió el beso con pasión, ella lo deseaba tanto como yo, no puede negarlo.

Hay algo entre nosotros, los dos lo sabemos y ninguno sabe que hacer con esto, como manejarlo ni lo fuerte que puede llegar a ser.

Por mí parte, no lo quiero, no necesito esta sensación de.... de vértigo cada vez que la tengo cerca, ese nudo en la garganta, el no poder sacarla de mi cabeza. He estado toda la semana luchando contra estos fantasmas... y yo no soy así.

Puede que suene egoísta pero no sirvo para estar pendiente de nadie, eso no es para mí, esa clase de... sentimientos, no sé manejarlos, me gusta mi libertad por encima de todo y me aterra sólo pensar en lo que esta chica me hace sentir y esto que siento dentro de mí, cada día parece más fuerte, más exacto y más profundo.

Por eso intento alejarla de mí, y ahora sólo de pensar que toda su atención estará centrada en Eric...

EVA

Cenamos nuestros perritos calientes y bebemos cervezas alrededor de la hoguera como parece ser la costumbre de tantos años de escapadas a este hermoso lugar.

A mí derecha, Eric, me da conversación todo el rato y se lo agradezco, necesitaba un cambio, aferrarme a cualquier cosa tras la fría conversación con Hugo.

Me he animado considerablemente gracias a su presencia, de Eric, digo. Definitivamente, este chico encaja conmigo y creo que vamos a poder ser buenos amigos. Estoy conociendo gente estupenda desde que llegué, bueno, unos mejores que otros... y si, lo digo por Marcia, que cada vez que tiene ocasión, me clava puñales con la mirada, no tenemos ningún feeling.

-No tenía ni idea de que eras compañera de trabajo de mi hermana -me encojo de hombros y pego un mordisco a mi perrito-. Si lo llegó a saber, hubiera ido por allí a tomarme algo a menudo.

-¿Y eso por qué? -le sonrió. En todo momento soy consciente de la mirada fulminante de Hugo sin necesidad de mirarle, lleva así toda la noche y me hace una gracia loca... demasiada, aunque no sé porque le molesta que Eric hable conmigo si ya me dejó claro que yo le importo una mierda. Aunque visto lo visto, no le hace ni pizca de gracia, así que eso me alienta y con todo el gusto seguiré por este camino aunque sé que no está bien que lo haga.

-No hay muchas chicas como tú por aquí... eres distinta y eso me gusta -con disimulo, paseo la vista por alrededor y observo de reojo como Marcia le da un codazo a Hugo para que éste aparte la vista de nosotros y se concentre en ella, disimulo mi sonrisa como puedo.

-Gracias -respondo a Eric. Mi vista vuelve a ''la pareja'', veo que discuten en voz baja, hasta que Hugo se levanta, me mira serio, y se marcha a su tienda seguido por su chica o lo que sea.

El juego tonto con Eric de pronto ha perdido el interés... de momento.

Al rato, me descubro hablando por los codos con Eric como si le conociese de toda la vida y pasándolo en grande, sin tonteos ficticios como cuando estaba Hugo.

Después de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora