Después de ti

Capítulo 12: Lo inevitable rara vez sucede

HUGO

Hacemos el trayecto en un silencio sepulcral. Estoy de los nervios, no entiendo lo que he visto esta noche entre Eva y Eric, ¿Qué cojones está pasando?.

Me puede la rabia de haberla visto de esa manera con otro, y Eva mira por la ventanilla sin decir una palabra.

Aparco en un parque solitario. Eva se apea y me da la espalda, me bajo y me pongo a su lado, me fulmina con la mirada dos segundos y vuelve a fijar la mirada en los columpios.

-No sé si eres consciente de que casi te enrollas con Eric en mis narices.

-Yo no soy tu novia...

-Pero estamos empezando algo, ¿Recuerdas?.

-El que parece haberlo olvidado eres tú -me pone la pantalla de su móvil delante y veo una foto donde parece que Marcia y yo nos besamos abrazados.

Así que es por esto.

-No, que va, nada de eso -hago un gesto con la mano, desenchandolo-. Marcia es amiga mía y ha bebido de más. Es verdad que bailé con ella, pero fue ella la que se me abrazó e intentó besar, y nada mas pasó eso le paré los pies -veo la duda cruzar por su mirada.

-Pues cuando llegué estaba agarrada a tu espalda como un mandril, así, pasándote su manicura francesa por la carita -la imita. Está graciosa, está achispada por la bebida y me produce mucha ternura.

-¿Estás celosa?.

-Si -se encoge de hombros-. Yo no soy celosa, pero no aguanto verte cerca de esa persona cuando te está toqueteando -no puedo evitar reírme-. ¿De qué te ríes?, ¡Por Dios! -se enfuruña haciendo aspavientos con los brazos, lo que me provoca más risa.

-De nosotros. Tú no eras celosa, no hasta ahora, y yo no sabía que eran los celos hasta esta noche, porque nadie me había importado nunca lo suficiente como para saberlo -se da la vuelta.

-Yo quiero confiar en ti -susurra.

-Pues confía -me pongo delante suya-. En mi vida he sido tan sincero como lo soy contigo, sé que tengo que aprender a estar en una relación, que cometo errores, pero me importas de verdad, y me angustia que ahora nos enfademos o no me hables, eso es lo último que quiero -le brillan los ojos y sé que se muerde el labio por no llorar.

-Yo tampoco quiero que nos distanciemos, no lo soportaría ahora mismo.

-Parace mentira que sea yo el que diga esto, pero... por favor, si hay algún malentendido, habla conmigo, no te vengues así, no me revientes por dentro como has hecho esta noche -ella niega con la cabeza-. ¿Estamos bien?.

-Si -sonríe y suspira-. Lo estamos, y perdóname.

-¡Ven aquí! -me abraza y le doy un beso en la coronilla, y cuando mira para arriba con esos ojillos cristalizados, la beso dulcemente.

Eva es la única chica con la que me he besado suavemente con los ojos cerrados, puede parecer una tontería, pero significa mucho, por lo menos para mí.

Con ella me beso de verdad.

Con ella me entrego.

EVA

Me zafo de él y me siento en un columpio, él se sienta en el de al lado pero no se columpia, sólo me mira.

Me columpio lo más alto que puedo, como cuando era una niña.

Menuda noche, estoy agotada mentalmente, pero aliviada de haberme equivocado y sintiéndome culpable por mi reacción, y por haber utililizado a Eric de algún modo, yo no soy así.