Julio 2023, Los Angeles, California.
Hela.
Le doy dos caladas a mi cigarrillo dejando expulsar el humo contenido en mis pulmones, volteo hacia el espejo en la pared y un par de ojos azules me encuentran, dejo caer la vista lentamente por mis curvas pronunciadas, apreciando mi desnudez, desde mis pechos observo los piercings que adornan mis pezones erguidos, ocultos por mi melena rubia que cae en forma de cascada poco más arriba de mis codos, mi cintura curvada, caderas voluptuosas y piernas largas cinceladas, forman una buena combinación digna de una Diosa.
Irónico.
Detengo mi apreciación cuando un movimiento en la cama captura mi atención.
—¿Por qué no vuelves aquí? — murmura la morena levantándose de la cama con solo un par de bragas encima.
—No me apetece quedarme. — respondo con indiferencia dejando el cigarrillo en el cenicero y comenzando a vestirme.
Si bien mis deseos carnales los cumplo siempre, no pasó más de dos noches con la misma persona, la exclusividad no es lo mío, pero me gusta tener el control a todo momento.
Decido divertirme un poco más antes de irme y tiro a mujer a la cama, me subo encima de ella y comienzo a besarla con frenesí, mordiendo el lóbulo de su oreja bajo los besos por su clavícula mientras masajeo sus pechos con mis pulgares arrancándole un suspiro de placer, magrea mi culo con sus manos y restriego mi pelvis contra ella comenzando un vaivén de caderas que resulta placentero.
Bajo por su cuello y doy un lengüetazo y succionando dejando mi marca al final, la tomo del cuello apretándola y mirándola a los ojos, suelto una sonrisa inocente mientras la suelto y sujeto sus manos encima de su cabeza bajando mis labios a sus pechos que exigen mi atención.
Doy un lengüetazo rodeando la aureola rosada y erguida, chupando y succionando mientras con mi otra mano le doy atención al otro, cambio de seno siguiendo con mi tarea gustosa.
Bajo mis besos por el valle de sus pechos y mis dedos tantean sus bragas, el pedazo de tela que estorba, rozo por encima de ella y la siento húmeda.
Lista para mí.
Sin previo aviso hago la tela a un lado e inserto un dedo hundiéndome en su carne provocándole un grito de placer, su humedad me recibe y comienzo a estimularla lenta y torturosamente.
Baja la vista hacia mí, pupilas dilatadas por la excitación.
—No-no me hagas esto— me dice con la respiración agitada.
—Pídelo— ordeno siguiendo con mi juego hundiendo un segundo dedo que entra fácilmente debido a su humedad, moviendo en círculos en su bola de nervios.
—¡Más rápido! — exige.
—¿Más rápido qué...? — la pico.
—Quiero que me penetres más rápido, con tus dedos, con tu lengua, como solo tú sabes hacerlo Hela. — me ruega desesperada, como me gusta.
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ÍMPETU
ActionHela Emerson, líder segunda de la banda criminal más sonada del momento, "Las Nórdicas" hace justicia a mano propia de aquellos que no tienen voz ni voto, rastrea a sus presas y toma lo que considera propio. El mismísimo cielo en sus ojos te inspira...