CAPÍTULO 6

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Judah

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Judah.

La sangre salpica en mi rostro, pero no me inmuto, solo veo al cuerpo caer ocasionando un sonido seco en la estancia que está en completo silencio.

Solo es hasta que Nótt da un paso al frente que, bajo mi arma, noto mi respiración acelerada y la encapuchada de ojos castaños a mi lado me observa.

Cuando apuntó la pistola directo a su pecho sentí la necesidad de actuar y mi instinto ganó, saqué la glock que tenía oculta en mi saco y le disparé en la cabeza al líder de la banda ocasionando que sus sesos salieran volando.

—¡¿Qué carajos crees que haces?!—la encapuchada me suelta un puñetazo en la cara que me manda directo al piso.

No me esperaba esta reacción, tiene un buen gancho.

—¡Salvé tu culo!, ¡Unas gracias no estarían mal! —rugo.

—¡No era tu puto problema! —me grita de vuelta, toma un respiro profundo— Las armas tienen reconocimiento de huella, aunque lo hubiese intentado no hubiera disparado.

—Ah, no lo sabía.

—¡¿Solo dirás eso?!, te cargaste a mi sospechoso que probablemente tenía información valiosa y a ti te importa un carajo.

—Corrijo, no me importa—le doy una mirada—importaba en absoluto. —me levanto acercándome a ella.

Nos encontramos frente a frente, respiraciones agitadas, narices casi rozándose, ella unos centímetros más baja que yo, aunque no es mucha la diferencia, si diera un paso más quedaríamos pegados completamente.

—Eres increíble— se da la vuelta y con una seña las otras dos mujeres la siguen.

—¿No me darás las gracias? —me enseña el dedo corazón mientras sigue caminando a la salida sin mirar atrás.

—Yo que tú no la molestaría más, esta que echa humo— me dice Nótt a mis espaldas.

—Créeme, ya lo he comprobado, ¿no tiene problemas de ira por casualidad? —sacudo mi saco y guardo mi arma.

Nótt ríe nasalmente y cambia su expresión a una seria.

—Necesito saber porque los rusos han venido a atacar mi bar, seré honesta, si no puedes controlar a tus aliados por el simple hecho de hacer nuevos tratos entonces será mejor que busques a alguien más, no expondré a mi club. —peina su cabellera oscura hacia atrás de manera elegante—¿Sabes que mañana estaremos en todas las noticias de Weston Fears?

—Me disculpo por eso bella, no sé porque han actuado así, aunque creo que se debe a que normalmente los rusos no establecemos lazos con otras asociaciones, mucho menos con mujeres. —no miento, algunos de los que he tratado tienen una ideología cerrada.

—Entonces no hay trato, ni más Luxurus Nordics.

—Yo me encargo de este desastre, pero por favor no dejes nuestro negocio de lado— no puedo permitir que Las Nórdicas dejen de lado al magnate— sería una desgracia no aliarme con usted Nótt.

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