Hela Emerson, líder segunda de la banda criminal más sonada del momento, "Las Nórdicas" hace justicia a mano propia de aquellos que no tienen voz ni voto, rastrea a sus presas y toma lo que considera propio.
El mismísimo cielo en sus ojos te inspira...
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Alena.
La desesperación me trae al borde del abismo entre tantos problemas, limpiando la mierda que dejó Dimitri, atiendo a las reclutas que resultaron heridas ante el altercado y la explosión.
No puedo creer que Hela se halla expuesto de esta manera cambiando nuestra ruta y bloqueando nuestro armamento y las rutas de los túneles.
Ruta cual claramente no seguí y varias de las Eiras resultaron heridas, dejándome con mi gemela a nuestra suerte; quiero entenderlo, porque a un líder no se le traiciona, y a un amigo no se le abandona.
Y como consecuencia no se que diablos pasó con Cindy.
Nos dispararon un sedante cuando Hela cayó inconsciente, dejándonos en el mismo estado, la pastilla que me dio la rubia ayudo a que no cayera tan rápido, pero los recuerdos que tengo después de eso son muy confusos.
El dardo me pincha el cuello aún cuando asesino a quien lo dispara, siento mi piel erizarse y mis ojos comienzan a pesar dejándome caer al suelo. Una explosión resuena, pero no sé de dónde viene y quedo en el limbo por lo que parece una eternidad, no me hace efecto el sedante por completo aumentando mi aturdimiento.
Siento a lo lejano como mi cuerpo es arrastrado, el olor a mi alrededor es señal de que algo se esta incendiando.
—Tuvimos un ataque, se llevaron a Hela—mis oídos silban con fuerza negándome escuchar algunas partes de la voz desconocida—una baja—vuelve el silbido—...udah esta inconsciente, el sujeto escapó.
Después de unos segundos todo se volvió negro. Desperté con un Alexi curando la herida de mi cuello y con gran parte de las reclutas aprisionadas a la mitad de los subterráneos con bloqueos de bombas.
Le propiné una golpiza a Alexi por no haber cuidado de Nótt cuando estuvo con ella, lo amenacé con cortarle sus partes nobles si no me decía con exactitud qué fue lo que sucedió, aunque lo único que recibí fueron palabras de "por poco me cortan las bolas, pero logre esconderme, no dejaré que lo hagas tu".
Claramente un vago sin futuro que ahora está fumando en uno de los bares.
—Fallamos—miro a mi copia cuando toma lugar frente a la pizarra de planeación.
—Y mucho—le confirmo—lo tenemos que arreglar, así que te necesito preparada.
Entro a los localizadores de cada una de nosotras, mi esperanza se ve pisoteada cuando el de Nótt esta desactivado, y por consecuencia también el de Hela.
—Vamos, vamos—respiro hondo—encárgate del rastreo de Nótt—le extiendo el dispositivo a Masha—Yo me encargo de Hela.
Sus localizadores se desactivaron justo cuando nos emboscaron, no hay nada. Comienzo a jalar mi pelo en señal de frustración tratando de encontrar respuestas o pistas que me ayuden...
