Hela Emerson, líder segunda de la banda criminal más sonada del momento, "Las Nórdicas" hace justicia a mano propia de aquellos que no tienen voz ni voto, rastrea a sus presas y toma lo que considera propio.
El mismísimo cielo en sus ojos te inspira...
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PARTE II
Hela.
Sección cuatro: avaricia
Comienzo a creer que este lugar no entra como club nocturno, si no como algo mucho más caótico por el simple hecho de tener hotel, conciertos y todo tipo de atracciones incluidas.
—¿Quién apuesta más?
Las mesas de póker están a reventar entre tantos mafiosos, narcotraficantes y otros miembros del mundo criminal tiran sus apuestas entre las que se encuentran propiedades, coches, mercancías e incluso esposas.
—Esto está fuera de control—Nótt susurra a mi lado.
La encontré de camino aquí muy ocupada quitando las manchas de sangre de su rostro.
—Desde el momento en el que inició, lo has notado muy pronto.
Paso de largo cuando escucho a una voz desconocida llamar mi nombre.
—Señorita Hela, ¿no nos hará el honor de acompañarnos?
Volteo encontrándome con un hombre alto, delgado con complexión ligeramente musculosa, rasgos asiáticos que le dan seriedad y elegancia a su rostro fino, el pelo medio largo y ondulado le cubre un poco el rostro y el hecho de que lleve traje con medio antifaz lo vuelve aún más interesante.
Lo miro con curiosidad y diversión.
—Oh, me parece que no me he presentado debidamente—hace una referencia—mi nombre es Baek Kai-Yeon —toma mi mano dejando un beso en el dorso de ella—Pero pueden llamarme Kai.
Mira a Nótt que llega a nuestro lado y hace lo mismo con ella, repitiendo el beso en la mano.
Las mujeres a nuestro alrededor suspiran ante tal gesto de caballerosidad, sin embargo, solo arqueo una ceja y le regalo una sonrisa.
—El gusto es nuestro, Kai.
Sonríe complacido y veo que tiene linda sonrisa, de esas baja bragas.
Hmmm.
—Ya que tenemos a nuestras representantes de tan maravillosa construcción, ¿nos harían el honor? —alza la mano en invitación hacia Nótt y ella gustosa la acepta.
Esta igual de perdida que yo por el mero hecho de que nunca habíamos escuchado ese nombre.
—Masha, necesito que investigues a Baek Kai-Jeon, no lo tengo en mis registros.
—Entendido.
Pasamos la ronda y no dejo de estar alerta, el asiático no ha despegado su vista de mí y aprovecho para seguir el juego y recabar información, Kai se acerca más quedando muy juntos y todo transcurre normal hasta que siento unas manos que me toman de la cintura y un pecho duro se pega a mi espalda.
