Little Thinks | [Willgan] [Hiatus]

🌻 Capítulo 9.

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Pasaron una increible tarde los tres juntos en la casa del mayor donde habitaron cada espacio acompañado de risas super escandalosas por la manera de bailar just dance aquella niña de 6 años y los ligeros sonrojos que demostraba el albino por coqueteos indiscretos del dueño de la casa.

Lastimosamente, todo lo bonito debe terminar.

Willy aseguro tener todas sus pertenencias antes de regresar a casa aunque no estaba tan lejos del todo, a lo que sujeto paciente la mochila de su hija mientras la mencionada estaba en el baño antes de partir.

Por otro lado, Fargan miraba de reojo como ese albino balanceaba sus pies ante la baldosa de su casa deseando que jamás atravesara ese lumbral y se quedara esa noche a ver películas o jugar videojuegos.

Solo que era un sueño frustrado para el guardaespaldas.

No sabía como logro sentirse tan vivo con ese abogado teniendo solo semanas de conocerlo, ese sentimiento bonito de mariposas revoloteando en su pecho lograba sacarle una sonrisa que jamás borraría, pero habían limites que el debía respetar.

Primero, era uno de los abogados más importantes en la firma de la empresa de Karmaland Company Inc, siendo el sujeto mayormente codiciado de la ciudad incluso conocido por ser amigo de figuras grande como el presidente de Mineland o el poderoso dueño de la cadena de clinicas a nivel mundial.

Segundo, el simplemente era un empleado del gobierno y no estaba a la altura de tan majestuoso abogado.

Por último, el pasado del abogado era bastante oscuro que sería dificil meterse en su corazón o hacer que demostrara un sentimiento más real a los demás, aunque solo se aparentara preocuparse por su única hija.

Sabía lo especial que era Sofía en la vida de Willy, esa niña paso por el terrible asesinato de sus padres al tener meses de nacida y el único loco capaz de adoptarla siendo aún menor a ojos del gobierno, fue ese abogado.

De manera constante, llego a pensar acerca del pasado de ese orbes verde con las parejas, la mayoría quería deshacerse de la dulce niña, una niña muy educada, fría de sentimientos a personas que no conoce junto a una gran inteligencia que adoptó de su padre, donde el chico cegaba toda interacción de sentimientos y alejaba a todo aquel que se atreviera a corromper a su hija.

Dandole la razón a Fargan que era imposible llegar al corazón del albino.

Volviendo a la realidad, el castaño pestañeo levemente soltando un suspiro, no sabía cuánto tiempo se quedó embobado en sus pensamientos o mucho menos observando a ese hombre de traje que hablaba por celular acompañado de una pequeña, cayendo en cuenta que ya era hora de marcharse para ese dúo.

Apenas, el abogado culminó su llamada giro al dueño del hogar para mirarle agradecido—Muchas gracias por todo, David. Sin tú ayuda, capaz armaba un desastre en la oficina por no dejarme ir por mi pequeña—Dijo Willy moviendo lento sus brazos dando a entender que hablaba de su hija.

Fargan sonrió ante ese gesto permitiendo a su cuerpo agacharse a la altura de la menor.

—No fue nada. Me gustó pasar una tarde con Sofía, se porta bastante bien—Musito apretando las mejillas de la menor que devolvio el gesto.

Ambos castaños comenzaron hacer morisquetas causando una sonrisa muy pequeña en los labios del albino.

—Vamos Sofía que se nos hace tarde—Llamo nuevamente a la menor que se coloco a su lado sin antes darle un apretón de manos al comisario—Muchas gracias por todo, espero que pases muy buena noche.