🦋Capitulo 4.

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●16 de Julio del 2017● 14:06 Hrs ●

Una taza humeante sobrepasaba las fosas nasales de un albino que daba pequeños sorbos al café amargo otorgado por una pelinaranja, había pasado casi un año desde la adopción de su hija apreciada que no cabía la inmensa felicidad en su pecho.

Ese día había decidido tomar un diminuto descanso en la cafetería de su amiga dando provecho que su hija de ahora 2 años estaba en una de las clinicas de su mejor amigo atendiendo a niños huerfanos que llegaban repentinamente.

Era super bondadoso de parte de Samuel hacer jornadas gratuitas a niños solos que prefirio darle un buen hogar en esa clinica de lujo para que no pasaran frío en esas calles, incluso habilito un area pediatrica y una casa hogar que se encargaría de esos niños para que no saliera de su lugar natal.

Parecía lindo, pensó el abogado.

Willy regreso la taza caliente a sus labios dandole otro trago más largo que bajaba por su garganta, era exquisito a su paladar junto al silencio de la cafetería y los olores a dulce en esas paredes.

¿Que más podría mejorar ese momento?

—¡Willy!—Una voz delicada llego a sus oídos notando a una castaña de orbes verdes mirarlo atento.

Algo le decía internamente que conocía a esa mujer frente suyo con un delantal azul que representaba a la cafetería y además, no quería ser descortez.

—Disculpa señorita, ¿La conozco?—Musito de regreso el abogado depositando la taza en la superficie de cristal.

—¡Claro! ¡Estudiamos juntos en la misma universidad! Soy Kristina, un gusto—Hablo la castaña extendiendo su mano al albino que la miro dudoso.

Un extraño escalofrío recorrio todo el ser del orbes verdes optando a aceptar el apretón con una mueca similar a una sonrisa.

—Oh, recuerdo quién eres. ¿Eras la novia de Dulce, no?—Pregunto imprudentemente.

—Exactamente, a pasar del tiempo nos distanciamos más y ella se enamoro de otra persona—Dijo Kris en voz baja.

Willy asintió.

—Lo lamento mucho, si quieres me acompañas. No hay clientela durante estas horas y seguro Nieves este jugando con el celular en la parte trasera—Señalo dando ideología a sus palabras.

El inicio de una amistad nació en esas paredes con olor a café y pastel.

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●23 de Enero del 2018● 09:54 Hrs ●

Transcurrieron 6 meses desde el encuentro en dicha cafetería divisando a ese día a un romance joven que paseaba de la mano a través de un parque poblado de arboles meneandose al ritmo del viento.

Esos meses para Willy fueron fundamentales para conocer a la castaña a su lado que quería con demasiada locura que hacía ablandar de maneras impresionantes su corazón.

Pensó seriamente en presentarle a la pequeña que robó su corazón a otra persona que quizás la querría tanto como a él la quería donde su corazón se acelero con más ganas apresurando su paso a la entrada de su condominio.

Kris estaba contenta que su novio mostrará solo con ella ese lado dulce que tenía el albino, aunque preferiría que se mantuviera así con ella.

Ambos jovenes atravesaban un portón dorado visualizando a un fiel portero que saludo educadamente al albino que asintió con la cabeza mientras seguía su camino por esas solar carreteras.

El sonido de las aves piar adentraba sus oídos mostrando una extensa sonrisa al ver su casa en perfecto estado inundado de arboles con hojas esparcidas en el suelo provocando sus pasos frenarse levemente cerca de la entrada.

—Kris, esta es mi morada—Hablo sutilmente Willy guiando a la mencionada a la puerta.

La llave en la mano disponible del albino termino en la cerradura provocando rapidos giros que mostraban la casa de tonalidades clara por dentro, lo primero que llamaba la atención era el largo recibidor que tenía un perchero enorme acompañado de un baúl que mantenía unas botas de dos tamaños que confundio a la chica.

Kristina guardo silencio al ver unas botas rojas de menor tamaño a un lado de las botas que usaba su novio dejandola completamente confundida.

¿Será que tiene un sobrina y dejo sus cosas en esa casa?

No sabría describirlo.

Por otro lado, Willy invito a su novia a pasar tras retirarle de sus hombros el chaleco marrón que cargaba para ponerlo en el perchero, estaba super nervioso de enseñarle lo que tanto le oculto durante meses.

No sabía como reaccionar en ese instante y ojala se lo tomara de excelente manera, ya que, Sofía era el lugar NUMERO uno en su corazón.

—Amor ¿Que querías enseñarme?—Pregunto la chica tomando asiento en un mueble azul mirando fijamente el rostro de su amado.

—Quería presentarte al amor más grande de mi corazón—Musitó alejandose de la sala directo a la planta de arriba.

Kristina apreto sus nudillos por las palabras del albino, quería una explicacion de quien es la zorra que atrapo el corazon de su novio aparte de ella. Comenzó a darle tantas vueltas en su cabeza hasta que presencio nuevamente a su novio bajar a través de las escaleras con una niña de mediana edad en brazos.

—Sofía, ¿Podrías saludar a Kris?—Dijo Willy depositandole mimos en la mejilla a la menor que movia la mano de arriba a abajo en forma de saludo.

—¿Y esta niña quién es? ¿Seguro no quieres darsela a su madre? Digo, podría llorar amor—Intento mantener la calmar.

Willy torció los labios bajando a su hija de brazos.

—Ella es mi hija, se llama Sofía—Repitio.

—Disculpa... Ella es una cosita tan linda! Hola Sofía, me llamó Kristina y espero llevarme super bien contigo—Volvio a repetir la castaña mayor acariciando sus hebras oscuras.

Internamente, Willy agradeció que su pareja se tomara excelentemente la noticia que tenía una hija.

Ahora, tendría a sus dos chicas juntas y serían todos felices.

Lo único que no sabía ese abogado era el infierno que sufriría su amor más preciado.

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¡Hola! Volvi de las cenizas!!!

Vi que en Twitter ultimamente estan colocando mucho Willgan y decidi actualizar, estoy reemocionada!!!!

Byes!!!!

Little Thinks | [Willgan] [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora