Little Thinks | [Willgan] [Hiatus]

🌻Capítulo 18 + Preguntas & Respuestas

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El bullicio de un ambiente infantil había llegado a su fin en esa estación, la fiesta de cumpleaños de la pequeña castaña fue un total éxito a pesar del gran drama ocurrido que llevó a atormentar a un guardaespaldas que bajaba delicadamente en brazos a la cumpleañera dirigiendo sus pasos a el cuarto de la menor.

Fargan sentía enojo consigo mismo al olvidar del atercado de su pareja meses atrás siendo la peor escoria humana en ese preciso instante, estaba tan socegado en la tonta idea de replicar una escena de secuestró que terminará con la intervención policial que no percató del enorme daño emocional que llegaría a causar en el abogado.

Él prometió cuidarlo ante los ojos de la ley, prometió ser su confidente y protector leal ocasionando una estúpida escena que hizo dudar al albino, hizo que su pareja durará de él, no sabía expresarse, necesitaba llorar a gusto por semejante estupidez.

Aquel castaño ingreso silenciosamente en la habitación colorida depositando a la menor de edad en la cama, dedicó unos segundos a verla mientras la arropaba con dulzura, logró su objetivo principal de hacer la mejor fiesta del mundo teniendo la maldita suerte que daño a otra figura que amaba con su corazón.

Supo de lo más recondito de su cabeza esas consecuencias que vendrían días después, seguramente Willy no querrá verlo o comenzará a apartarlo por su magnífica idea provocando un ligero chillido desde el fondo de su garganta retrocediendo lento los pasos para retirarse del lugar.

Necesitaba darse una ducha larga y reflexionar sobre lo ocurrido, sólo que la imagen del albino apareciendo en las escaleras cargando a una pequeña azabache despertó parte de su ensoñación socorriendo veloz a ayudarle.

Por otro lado, Willy agradeció el gesto del castaño retomando el camino a puerta del dormitorio principal dejando a sus pies descalzos acariciar la frialdad de la madera, estaba demasiado cansado para pensar en lo ocurrido ese día causando un suspiro de agobio.

Intento entender semejante gesto del guardaespaldas para la más pequeña de la casa, intento razonar consigo mismo que quiso hacerlo lo más real posible pero estaba atormentado con la bendita idea que todos querían decirle algo, y no sabía exactamente que era.

Cansado, gateó rápidamente en la cama acurrucándose satisfecho buscando algo de tacto, ya no quería pensar, ya no quería herirse nuevamente con suturas del pasado, mejor dedicaba a cerrar sus ojos verdes y descansar.

Los ojos del abogado quedaron sellados por la tranquilidad de la habitación sintiendo un suave jaloneo en sus espaldas obligándolo a girarse a ver el intruso, era cierto castaño tratando de agarrar sus pertenencias para dormir en la sala esa noche quedando un poco confundido por la mirada nostálgica de su novio.

—¿A dónde vas?—Pregunto suave Willy dirigiendo la mirada al castaño.

—Voy a dormir en el sofá, descansa—Fargan encorvo su cuerpo a la altura del menor dejando un casto beso en la nariz.

Willy observó triste a su pareja marchandose de la habitación quedando nuevamente solo con los extraños ruidos de la naturaleza, tenía que admitir que sentía miedo de estar sólo en esa oscura noche optando a cubrir gran parte de la cabeza emitiendo leves escalofríos.

Cuánto odiaba no poder superar ese enorme miedo a la oscuridad, también odiaba ver triste al guardaespaldas saliendo contra de su voluntad del lugar optando a salir corriendo a la planta baja para traerlo de vuelta.

Caminó rápido en las escaleras sintiendo como resbalaba su pies con la manta que rodeaba sus hombros, pero eso no le impidió su camino al guardaespaldas que miraba perdidamente la pantalla del televisor.