"Cariño, te arruinaré si me dejas quedarme."
Eleanor Snape ama a Ron Weasley,
es su mayor secreto.
Pero con los ojos de todos en ellos
es inevitable que se cometan errores.
Probablemente ella no le estaba haciendo mucho bien
de todos modos.
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Después de que dieron de alta a Ron de la enfermería, hice un esfuerzo por evitarlo.
No quería comenzar otra pelea, pero no podía sacar de mi cabeza el sonido de su voz diciendo el nombre de Hermione. En el fondo sabía que probablemente no significaba nada, pero la verdad era que soy insegura, y esto solo se suma a la realidad de que Ron podría encontrar a alguien mejor sin esfuerzo.
Lo que empeoraba las cosas era que no recordaba nada de eso, y todos hicimos un pacto para guardárnoslo para nosotros. Nunca estuve de acuerdo, pero tampoco estuve en desacuerdo, por eso necesitaba tanto evitarlo.
Me senté en mi clase de transfiguraciones y miré por la ventana, aburrida de tomar notas y demasiado absorta en mis pensamientos para siquiera prestar atención en absoluto.
—Psst,— susurró Blaine desde el asiento a mi lado.
Esta fue la única clase que tuve en la que Ron y sus amigos no estaban, así que me senté con Blaise por defecto.
—¿Qué?— Susurré en respuesta, manteniendo mi ojo en McGonagall para ver si ella miró.
—Draco, Pansy y yo iremos a Hogsmeade más tarde, ¿quieres unirte?— él preguntó
Dudé un momento.
Las cosas todavía estaban un poco tensas entre Draco y yo, pero tenía que admitir que estaba desesperado por dejar de pensar en Ron.— Claro.— respondí finalmente.
—Genial, reúnete con nosotros en la sala común después de tu última clase y nos iremos.
—¿Están de acuerdo con que vaya?— pregunté.
—Pansy se quejó un poco por eso, pero realmente no me importa lo que diga. Draco es el que me dijo que te preguntara.— Dijo, manteniendo la cabeza baja mientras McGonagall pasaba junto a nuestros escritorios.
—Mientras no me imponga.
Fingí garabatear algo en mi pergamino.— Nunca.— Blaise me sonrió y volvió a tomar sus notas.
Después de que todas mis clases terminaron, me paré en la sala común de Slytherin y esperé pacientemente a que llegaran los demás.
—Oye, Elle.
Draco fue el primero en llegar, sus ojos oscuros y hundidos.— Parece que necesitas una siesta.— bromeé, dándole un abrazo rápido mientras Pansy y Blaise lo seguían.
—He estado estudiando mucho últimamente, eso es todo.— respondió.
—¿Están listos para irnos?— Preguntó Pansy, uniendo los brazos a Draco.
—Dirige el camino.— respondió Blaise, señalando hacia la puerta.
Llegamos a Hogsmeade justo a tiempo para que empezara a nevar ligeramente, los pequeños copos blancos bailando en el aire que nos rodea.Pansy se cubrió con Draco, lo que hizo que usara una molesta expresión.
