"Cariño, te arruinaré si me dejas quedarme."
Eleanor Snape ama a Ron Weasley,
es su mayor secreto.
Pero con los ojos de todos en ellos
es inevitable que se cometan errores.
Probablemente ella no le estaba haciendo mucho bien
de todos modos.
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Luna tomó mi mano firmemente mientras comenzamos a bajar por un túnel oscuro al que me había conducido una vez que todas las despedidas terminaron en el cabaña.
Sentí un frío vacío a mi lado mientras caminaba una vez más sin Ron a mi lado, pero tragué saliva y continué hacia el colegio.
—Neville se reunirá con nosotros al final para asegurarse de que entremos bien.— me recordó Luna mientras sostenía su varita hacia adelante, dándonos nuestra única fuente de luz.
—¿Y puedo quedarme escondida, verdad? ¿Sólo por ahora, hasta que averigüe cómo enfrentar a mi padre?— Pregunté tímidamente.
Luna apretó mi mano y en la oscuridad aún podía distinguir su pequeña sonrisa.
—Por supuesto, todos nos estamos escondiendo en la sala de todos modos.
Asentí levemente y dejé que mis pensamientos volvieran a la última vez que vi a Severus.
En el fondo, sabía que parte de mí todavía lo amaba mucho. Él era el único padre que tuve mientras crecía desde que mi madre murió cuando yo tenía solo 10 años a causa de un misterioso incendio que provocó nuestra casa en ese momento en llamas.
Después de que ella se fue, mi padre nunca me quitó los ojos de encima. Cuando me pusieron en Slytherin en mi primer año, juro que casi lloró. Era difícil solo tenernos el uno al otro, pero hasta ahora nunca me había puesto en peligro o me dejó sola.
Extrañaba al viejo él, el tipo que me veía como una persona por la que valía la pena luchar en lugar de ser un obstáculo más en su camino.
—¿Estás bien?— Luna preguntó de repente, haciéndome saltar un poco.
—Sí, me perdí un poco en mis pensamientos.— respondí.
Luna asintió y comenzó a doblar la esquina, su varita todavía extendida frente a nosotros.
—Bueno, esto es todo, Neville debería estar ...
—¡Hola amores!— Gritó, haciéndonos chillar a las dos chicas y saltar a los brazos del otro.
Neville se rió mientras me despegaba del abrazo de Luna.
