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Capitulo 27

Domingo

El fin de semana paso muy rápido, el rubio ahora estaba viviendo con su madre muy felizmente; su padre tomo su decisión con calma, no lo iba a obligar a que se quedara si el menor no quería.

Sunghoon compartía un lindo domingo junto a la peli negra menor, pronto comenzarían las vacaciones de invierno y tal vez ella no este aquí en Seúl por ese tiempo.

─ Sunghoon, ¿puedo confesarte algo?─ Balbuceó bajo, el asintió con una mueca sonriente. ─ nunca tuve una cita con un chico, tampoco tuve mi primer novio, nunca me atreví a confesarle mis sentimientos al chico que me gustaba, tampoco es que haya experimentado el amor a tal punto que todos lo hacen; nunca lo hice, nunca deje que alguien llegara a mi vida y vuelva loca todas mis emociones. Como sabes, soy una chica ordenada y firme; pero muy en el fondo pienso que es hora de dejar que alguien por primera vez vuelva loca mi vida.

Sunghoon solo observaba con atención hacia sus palabras, ella estaba siendo sincera pero aun no entendia cual era el punto de esta conversación.

La peli negra tomo una bocanada de aire y volvió a hablar, pero esta vez con una sonrisa en su rostro.

─ Una vez me enamoré de un chico, el era lo opuesto a mis estándares de chico bueno; el era mas bien un chico rebelde y que vive fuera de los prejuicios. ─ Ella sonrió como una niña enamorada, el castaño por un momento sintió celos al saber cual seria el afortunado que volviera loca su vida; tal cual ella lo decía. ─ tenia miedo hasta el punto que me aleje de el muy repentinamente.

─ ¿Y que paso con él? ─ Pregunto el castaño al ver que ella se quedo en silencio.

─ Esta justo aquí ahora mismo, a mi lado. ─ Confesó con una sonrisa, el castaño sonrió al saber que se trataba de el mismo.

...

Dos semanas pasadas y dentro de la ciudad de Seúl se encontraba de regreso el castaño mayor Geonu, la peli negra estaba muy feliz por su regreso que para nada lo dejo solo, ni un solo minuto.

─ ¡Junhan! ─ Se quejo el mayor al ser abrazo por quinta vez en el día por la menor. ─ desde ayer que no paras de abrazarme, quiero respirar al menos.

─ ¿No te irás de nuevo si te suelto?─ Pregunto divertida y como una niña chiquita.

─ Tonta, no lo haré. ─ Aseguró con una sonrisa, sabia que la menor bromeaba pero de verdad lo había extrañado mucho.

Ella se soltó de su agarre y se sentó a su lado para desayunar juntos como lo hacían antes.

─ Saldré con los chicos hoy, al parecer Sunghoon tiene novia y quiere que la conozcamos. ─ Comento el mayor ─ espero no sea de esas chicas que hablan sin parar.

─ Esta bien, yo saldré con mi novio hoy. ─ Confesó a lo que su hermano abrió sus ojos sorprendido ¿su hermana tenia novio?

─ ¿Tienes novio? ¿no piensas presentarmelo? ¿o al menos haberme dicho? ─ Cuestiono ofendido a lo que ella río ante su escena.

La puerta de la casa fue golpeada avisando que había visitas.

─ Ah llegado, ¿quieres darle la bienvenida tu? ─ Preguntó con una sonrisa.

─ ¡Lo haré! ─ Se levantó muy rápido de su silla desafiante dispuesto a ver a su nuevo cuñado y regañarlo solo para causar un poco de miedo en este.

─ ¡Ni te atrevas! ─ Ordenó siguiendo el paso por detrás de este.

...

La tarde se acerco y dentro del centro de Seúl se encontraban Heeseung, Jake, Sunghoon y Jay esperando al castaño mayor dentro de un pequeño restaurante.

─ ¿Tu novia no vendrá? ─ Preguntó el australiano hacia su amigo, este asintió con una sonrisa.

La puerta del restaurante fue interrumpida por un castaño tan esperado, este al encontrar la mirada de sus amigos se acercó a ellos y les brindo un abrazo a todos.

Pasaron algunas horas juntos entre charlas animadas y sonrisas, disfrutaban del momento entre amigos; habían extrañado mucho al mayor y eso se hacia notar ahora mismo.

─ Ohh ─ Interrumpió el australiano indicando ver una figura femenina bastante conocida adentrarse hacia el restaurante donde ellos estaban.

El rubio al igual que el peli rojo sonrieron al verla, había sido días que no la veían, mas aquel rubio.

Jake muy emocionado al verla agitó sus manos en forma de saludo para que ella pudiera verlo y acercarse, eso fue lo que hizo la peli negra con una sonrisa.

Todos observaron como Sunghoon se levanto de su banca y abrió sus brazos para recibir a la menor quien en pocos segundos ya estaba en sus brazos, a excepción del mayor quien ya sabia de la tan feliz noticia, todos estaban sorprendidos.

─ Les presento a mi linda novia. ─ Afirmó con una sonrisa a lo que todos abrieron sus ojos sorprendido por la noticia.

─ ¿Están saliendo? ─ Ambos asintieron hacia la pregunta del australiano mientras en este podía notarse la emoción ─ ¡Oh dios mio!

─ Es una buena noticia. ─ Aclaró el peli rojo mientras les brindó un abrazó a ambos; era mas bien un abrazo de tres.

La pareja tomó asiento junto a los demás, Sunghoon posaba su mano por encima de la mesa mientras que la peli negra sostenía de está con una sonrisa; se los notaba felices juntos.

El rubio dió una mirada hacia sus manos quienes estaban entrelazadas, su corazón se sintió culpable y solo; tal vez, solo si tal vez le hubiera dicho lo mucho que le gustaba en ese entonces, le hubiera encantado ser él chico que estuviera sosteniendo su mano ahora mismo, quería ser el chico al que estuviera mirando con tanto amor como lo estaba haciendo con el castaño.

Tal vez de eso se trata la vida, muchas veces puede ser injusta para algunos y buena para otros, después de todo fue un privilegio haberse enamorado por primera vez y estaba agradecido de saber que su primer amor ahora mismo estaba en buenas manos; porque si ella estaba feliz, lo estaba el tambien, aunque no estuviera a su lado.

Tal vez el destino quisó que se conozcan pero no que estén juntos, estaba muy agradecido con ella al permanecer a su lado cuando las cosas estaban cayendo a pedazos; logro superar esos miedos gracias a ella y nunca le guardaría rencor por eso.

Ahora mismo se quedaba con el pensamiento mas débil y era aceptar que uno de sus mejores amigos cuidaba al amor de su vida y tal vez la ame mejor de lo que él lo hubiera hecho, tal vez la haga pasar lindos momentos, tal vez ella ya no se sienta sola estando a su lado, tal vez el le cante en su oido las canciones que tanto ama la muchacha mientras ambos están abrazados disfrutando de la lluvia.

Tal vez ya no tenga mas excusas para dar un ultimo intento por ganar su amor, esta vez había perdido y tenia que aceptarlo.

Pudimos haber sido todo, pero decidiste créer que eramos imposibles. Guardaré cada recuerdo que me has compartido, quizá con un poco de suerte en otra vida nos podamos encontrar.

─ Jay-ah ─ La voz femenina que tanto amaba, como una linda canción que nunca quieres dejar de escuchar; suave y delicada. ─ ¿vienes?

Ella le dedico una sonrisa mientras sostenía la mano de su novio, era el único que había parado el paso para observar a sus amigos con tanto orgullo; los iba a extrañar tanto.

El rubio observo como sus amigos detuvieron el paso y le dedicaron una mirada, este sonrió y se acerco a ellos para ser abrazado por el peli rojo mientras seguían su paso.