fear | park jongseong.

Capitulo 42

Cuando Geonu y su hermana llegaron a casa de sus padres su expresión sonriente desapareció rápidamente al notar que su padre se encontraba muy diferente, sostenía ojeras muy notorias y una expresión muy cansada. También pudo notar que su cabellera sostenía muy poco cabello y eso era un poco raro de ver.

El castaño observo a su hermana quien sostenía una mirada preocupante pero casi al instante dejó de lado cualquier duda solo para abrazar a su padre, el corazón del castaño se rompió débilmente al darse cuenta de la situación.

La vida estaba siendo muy dura con ella, no podía quitarle a su padre tan cruelmente. Ahora entendía porque su madre suplico que vinieran al extranjero para pasar su cumpleaños; tal vez era su ultimo cumpleaños.

Luego de que la peli negra fuera con su padre a solas para que el mayor le mostrase algo con tanto entusiasmo, el castaño mayor le dedico una mirada a su madre quien también miraba a la menor junto a su padre alejarse, su madre le dedico una mirada triste asintiendo a todas las preguntas de su hijo.

─ Perdió a su madre y luego a su abuela. Su relación amorosa termino tan cruelmente quitándole las pocas fuerzas para seguir con su vida, estoy tan preocupado por como le afecte la noticia. ─ murmuró el castaño logrando que su madre sostuviera sus manos para brindarle apoyo.

─ Cariño, ella estará bien. No la dejaré sola estoy segura.─ aseguro la mayor.

─ ¿Cómo fue que lo supiste? ¿Él lo sabe?─ interrogó el menor hacia su madre.

─ La semana pasada cuando juntos asistimos a una consulta médica por un "simple dolor de cabeza". El aun no lo sabe, pero tampoco tengo el valor de hacerlo. El cáncer esta creciendo tan rápido dentro de él que pareciera que el reloj esta siendo tan cruel con nosotros.─ confeso su madre soltando una lagrima, acción qué casi al instante su hijo secó acariciando la mejilla de la mayor.

─ ¿De cuanto tiempo estamos hablando?─ pregunto miedoso el menor.

─ Un mes.─ respondió débil.

Geonu estaba tan paralizado, ahora tenia que ser el hombre de la casa y cuidar de su pequeña princesa y su reina. No podía permitir verlas tristes ni un solo minuto de su vida, a todo esto, ¿como se lo diría a su hermana?

Estaba seguro que su hermana era bastante inteligente como para no darse cuenta de la situación, a estado mejorando mucho con su estabilidad emocional, tal vez esto colapse por completo la mente de la menor, ¿y si no fuera así? ¿y si tan solo es Geonu quién todavía la sigue tratando como una niña?

El castaño mayor se encontraba en la terraza de la mansión a solas en la madrugada, necesitaba pensar un poco mientras miraba las brillantes estrellas. Pequeños pasos lograron oírse por detrás de él fijándose de quien se trataba, era la peli negra quien se acerco a el junto con su pijama.

Esta no dijo ni una sola palabra y ocupo una banca a su lado, el castaño le dedico una mirada interrogante y logro verla observar las estrellas.

Estaba mas bonita que antes, apreciaba su lindo cabello y recordaba las veces que lo acariciaba en las noches para hacer dormir a la peli negra, esas noches que la muchacha no podía dormir y acudía a su hermano siempre.

Junhan recostó su cabeza sobre el hombro del castaño y cerro sus ojos como si estuviera pidiendo un deseo pero no era así, su hermano le traía mucha paz.

─ La noche esta tan bonita. ─ confeso la menor con sus ojos aun cerrados.

─ Lo esta.─ asintió a sus palabras.

Los minutos pasaron lentamente y ambos hermanos se quedaron juntos como siempre, solo se tenían el uno al otro.

─ ¿Puedo hacerte una pregunta? ─ pregunto el castaño rompiendo el silencio, su hermana asintió posando su mirada en este tan curiosa.─ ¿Es Jay quién siempre a estado en tu corazón?

Junhan poso su mirada seria rápidamente entendiendo que su hermano quería saber mas del asunto de aquella noche, para nada se enfadaría con el por preocuparse por ella pero habían cosas que aun no estaba lista para confesar o al menos explicar.

─ Ni siquiera soy capaz de escuchar a mi corazón. El tenia razón, nunca tendré a alguien que de verdad tema a perderme.─ la menor abrazo sus piernas tan melancólica ante su confesión.

─¿Y el no fue la excepción? ─ cuestiono confuso.

─ Nuestros corazones se han cruzado en cada oportunidad, el deseo de amor aun seguía estando ahí. Incluso en nuestro primer beso parecía que todo empeoraba, lo tome como una advertencia y decidí alejarme; no sabia que seria tan difícil.─ confeso la peli negra sin una pizca de emoción en aquello.

─¿Por qué lo dices como si no fuera nada? Es como si ya no te importará.─ comento el mayor.

─ Su madre le conseguirá a alguien que este en una clase social muy alta como su familia, se que será bonita y tendrá amor para el.─ Junhan confeso triste.

─ ¿Cómo sabes eso?─ pregunto interrogante.

─ Ella me lo dijo. Recalco que sería muy bonita, y qué ni siquiera tendría oportunidad de quedarme en la empresa ya que ella seria la dueña de todo en algunas semanas; también me obligo a que renunciara a mi trabajo pronto dado que ella misma se encargaría de despedirme.─ respondió débilmente.

─ ¿Renunciarás a él?─ la peli negra sabia perfectamente que no hablaba del trabajo, si no que del rubio.

─ No tengo otra opción.─ justificó sin mas.

Geonu la observo como en su rostro posaba una sonrisa dulce sin mostrar sus dientes, la muchacha estaba disfrutando el bonito cielo nocturno sin dejar que sus emociones arruinaran la noche.

¿Junhan siempre a tenido malas personas en su vida? ¿el también era malo para ella?

─ Hermano, quiero quedarme aquí.─ pidió la peli negra.

─ ¿Qué?─ el castaño fingió no haber escuchado aunque en su cabeza la idea estaba mas que clara.

─ Quiero quedarme en el extranjero, aquí en casa con papá y Youngmin.─ le dio la razón.

El corazón del castaño se rompió en mil pedazos, mientras mas pasaba tiempo con ella mas lograba darse cuenta que su hermana no la pasaba bien casi nunca, intentaría darle una sorpresa y lograr sacarle una sonrisa.