Call me (MAYLOR)[Pausada]

10. Oliv

Hace cuatro años en alguna parte de Londres...

El milagro de tener hijos es algo que muchas mujeres desean con todo su corazón pero si es alguna que jamás lo deseo jamás lo verá como milagro o con amor.

Rita y Barry eran una pareja joven aún no terminaban la universidad cuando su vida dio un giro colosal, al enterarse de que tendrían un bebé. Rita jamás quiso al bebé ni siquiera un poco en cambio a Barry le daba igual.

El día que nació su pequeña hija Olivia ninguno de los dos sonreía pero sus padres tampoco permitirían que dieran en adopción a la pequeña así que la que sufriría con eso sería la bebe. Durante su primer año fue difícil, enfermaba mucho y sus padres con tal de no tener esa boca que alimentar dejaban que sus pequeñas enfermedades pasaran.

Si lloraba durante la noche su mamá solo le daba una porción de jarabe infantil para dormir así quedaba profundamente dormida hasta tarde.

Y así fueron durante varios días, semanas, meses, años, hasta que Barry vio lo hermosa que era su hija con esos grandes ojos azules y además de que se había perdido sus primeros pasos así que el que ella lograra caminar sola sin apoyo era increíble, así que no podía dejarla tirada en la nada ahora era padre y tendría que amarla y protegerla.

-Rita creo que vamos a tener que trabajar los dos

-por? -pregunto la joven con un tono desinteresado

-bueno con Oliva el dinero no nos alcanza, así que...

-yo no pienso darle mi dinero a esa bola de pelos que llora y defeca

-Rita se que es difícil pero es nuestra hija y debemos hacernos responsables, es hermosa -dijo Barry viendo a su pequeña

-como a ti no te dolió

-lo se cariño pero...

-pa...pa

-que dijiste?

-pap...a...papá

-dijiste papá? Por Dios eres tan inteligente

-genial ahora tendremos un perico -respondió Rita con cara de asco

Rita se fue a la pequeña habitación que compartía con su pareja, pero a pesar de que la pequeña comenzara a hablar y caminar cuando la chica se sentía cansada o quería espacio solía encerrar a la pequeña en la habitación.

Lloraba y lloraba, por lo general la sacaba cuando Barry llegaba del trabajo con el tiempo Oliva se acostumbró a esto que ya no lloraba solo hacia pequeños gimoteos porque su mamá no la quería ni un poco.

3 años después...

Olivia ahora era una niña de cuatro años, tenía el cabello lacio y castaño, tenía ojos tan grandes y azules cualquiera se perdería en ellos. Siempre iba a la escuela acompañada de su papá y regresaba de la escuela con su abuela.

Cenaba y hacia la tarea con los abuelos hasta que Barry regresara del trabajo una vez que regresaba iban a casa pero se encontraba con su mamá un poco más amorosa o agresiva de lo normal. Todas las noches había fuertes discusiones así que ella solo cerraba sus ojitos con fuerza y lloraba en silencio sabía que a su mamá no le gustaba escucharla.

Un día en el jardín de niños le pidieron dibujar a su familia así que dibujo a su papá, sus abuelos y a su mamá, iba emocionada con su trabajo que se los mostraría a todo mundo. Cuando llegó a casa de sus abuelos lo mostró con entusiasmo.

-mira abuelita hice a mi familia -dijo la pequeña castaña mostrando su dibujo

-oh es muy linda Oliv