CAPITULO 23✓

7.3K 404 26
                                    

Narra Lucia...

Llegue a casa, entre rápidamente a mi habitación tome toda la ropa de Héctor y la metí en una maleta, mis ojos ardían de tanto llorar, me detuve de golpe al escuchar su voz.

— Lucia —. Me di la vuelta y lo mire, su rostro mostraba tristeza y rabia a la vez

— Quiero que te vayas, toma tus cosas y lárgate —. Hable con rabia

— No —. Se quiso acercar, pero me aleje de él, camine al ventanal y le di la espalda

— Tu amor por mi era una completa mentira, te llevaste mi corazón, te llevaste mi amor, me hiciste pedazos y no lo voy a permitir... —. Mis lágrimas comenzaron a salir de nuevo

Cruce mis brazos, apreté mis dedos contra mis antebrazos.

— ¡No eso es mentira, yo te amo y lo que viste con Jennifer fue una confusión, ella me beso! —. Explico

— ¡Mientes! —. Me di la vuelta y lo encare

— ¡No la que miente eres tu, te he pasado cada una de tus mentiras y he soportado que me engañes! —. Mi corazón latió con fuerza

— Ya me entere de que te acostaste con Andrés —. Quise abrir la boca para defenderme, pero la cerré de golpe al saber que era verdad

— ¡Si, no lo niego, pero fue por tu culpa, por que tu me violaste! —. Grite con rabia

— Si, y no sabes como me arrepiento cada vez que pienso en ello —. Se fue acercando poco a poco

— Seguramente ese hijo ni es mio —. Se acercó por completo

Acorralo mi cuerpo contra la pared, puse mis manos en su pecho tratando de separarlo de mi cuerpo.

Pero fue inútil, él me tomo con fuerza y las subió arriba de mi cabeza.

— ¡No me importa si ese hijo no es mio, yo le daré todo mi amor si tu te quedas conmigo! ¡No le faltara nada, yo le daré el apellido que Andrés nunca le dará! —. Beso mi cuello con fuerza

— ¡Este hijo si es tuyo Héctor, pero no te voy a perdonar lo que me hiciste con Jennifer! —. Su mirada se lleno de brillo, su mano toco mi vientre, lo acaricio

— Eres mía, y no voy a tolerar que otro te tenga y mucho menos ahora que estas esperando un hijo mio —. Pegó su cuerpo más al mio

— ¡No soy tuya, tu ya me perdiste! —. Quise salir de su agarre

— Tu fuiste mía desde el primer momento en que te ví y ahora no te voy a dejar —. Rozo su nariz con mi boca

— Aunque fuera tuya, entre tu y yo existe todavía Jennifer y yo no voy a permitir que otra mujer tenga tu amor —. Cerré los ojos

— Yo soy solo tuyo, a mi Jennifer no me interesa para mi solo existes tu y nadie más que tu —. Rozo sus labios con los mios

— Te lo he demostrado miles de veces, nunca te he dado un motivo para que pienses que yo tengo algo con Jennifer, ella no es nada para mi —. Mi corazón sintió un alivio

— Sino me crees podemos ver las cintas de las cámaras de la oficina para que compruebes que lo que te digo es verdad —. Abrí los ojos y lo mire

— Te creo, te creó —. Soltó su agarre

Acaricie su rostro con mis manos, él cerro los ojos disfrutando de el momento, sonreí y unas cuantas lágrimas salieron a flote.

Él abrió los ojos y con sus pulgares limpio mis mejillas.

— Te amo, y nunca dejare que estés con alguien más —. Atacó a mi boca

Su beso se torno posesivo y a la vez tierno, su lengua entro a mi cavidad bucal.

Nuestros labios se movían al compás, mis manos viajaron su cuello aferrándome más él.

Sus manos se aferraban a mi cintura con posesión, me sentí amada por completo y por un momento sentí que el amor de mi vida era Héctor.

MÍA, SÓLO MÍA (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora