Jeongyeon volvió su mirada a Lisa, se le notaba un poco sorprendida por su acción, pero en el fondo agradecia mucho ese detalle.
_¿Estás bien? - Lisa asintió levemente. Jeongyeon posó su mano sobre su espalda y la guió para que caminara, necesitaban escapar de la lluvia, Lisa podría enfermarse si seguía en ese estado.
Jennie apartó la mirada de ellas y dejando su taza de café sin ningún cuidado sobre la bandeja que sostenía uno de sus mayordonos, caminó seriamente hasta las escaleras para dirigirse a su cuarto.
Sus empleados notaron ese comportamiento, siempre era así, pero había algo diferente que ellos no lograban descifrar.
La pelicorto la guió hasta su auto y se adelantó a ella para poder abrirle la puerta de los asientos traseros.
_Adelante, sube - ofreció, pero Lisa solo miraba dudosa los limpios y secos asientos.
_Pero...los voy a arruinar, estoy empapada por la lluvia, además mis zapatos...- los miró, estaban manchados de tierra, y ahora de barro por haber tocado la lluvia - no creo que sea conveniente, mejor espero aquí - mencionó con preocupación, pero la sonrisa de Jeongyeon logró confundirla, pero a la vez tranquilizarla que la hizo sonreir también.
_No te preocupes - respondió con simpatía - no es nada que no se pueda arreglar, dale, podrías enfermarte, ¿quieres eso? - Lisa negó rápidamente, no podría permitirselo, tenía que seguir trabajando - entonces...- abrió más la puerta y sonrió, esa sonrisa encantadora que fascinaba a todo el mundo.
Lisa asintió e ingresó cuidadosamente, no quería ensuciar gran parte de los asientos. Jeongyeon cerró la puerta y se dirigió al maletero del auto, entre unas cuantas bolsas y cajas comenzó a buscar dentro de ellas, y al hayar el indicado, lo tomó y cerró el maletero para dirigirse al lado de la ventana donde se encontraba la pelinegra.
_Hey - golpeó la ventana en medio de un risilla, Lisa había pegado su cara a ella para verla - baja la ventanilla - pronunció fuerte para que le entendiera, haciendo una seña con su mano por si no la había escuchado. Lisa asintió y buscó la manija, en este caso, un botón, lo presionó y tras la ventana aparecia Jeongyeon con un par de bolsas en mano - ten esto, pontelos.
_Pero...
_No te preocupes - interrumpía - no hay ningun problema, adelante.
Lisa, aun dudosa, asintió y tomó las bolsas y las introdujo dentro del auto, a los segundos cerró la ventana para que pueda cambiarse.
Jeongyeon se enderezó en su lugar y dio media vuelta para darle la espalda, no podía evitar tener una leve sonrisa en sus labios, estaba pensativa en las cosas que habían sucedido, que negó con gracia.
_¿Me puedes explicar que es lo que estás haciendo? - Jennie aparecia frente a ella, solo una de sus sirvientas había ido con ella para que sostenga su paraguas - Explicame porqué motivo ayudas a esa jardinera - exigía saber.
_Jennie, son personales - respondió con voz neutral, se le notaba tranquila.
_¿Personales? - preguntó incrédula - ¿piensas acostarte con ella? - Jeongyeon se tensó por lo que dijo, sabía que Lisa podría escucharlas.
_Eso n-
_¡Por dios, Jeongyeon! Hay mejores mujeres en el mundo como para que tengas en la mira a esa ingenua. ¿quieres llevartela a la cama? Bien, pero finge tus escenitas romanticas en otro lado, no en mi propiedad - advirtió con firmeza antes de irse.
Jeongyeon se apresuró a girar y golpear la ventana, pero antes de hacerlo, observó a la pelinegra caminando en dirección a la salida, aun no se había cambiado pero su dudadera lo sostenía en la mano.

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Lovesick Girls
FanfictionJennie recibirá un castigo por parte de su padre por ser tan mimada, vivir por un tiempo con una de las trabajadoras de su mansión, Lisa, la jardinera a quien a estado atormentando desde que ingresó a trabajar.