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Jennie no había salido de su habitación desde lo ocurrido, la simple idea de encontrarse cara a cara con la jardinera la aterraba, y en lo más alto de su ego, la humillaba

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Jennie no había salido de su habitación desde lo ocurrido, la simple idea de encontrarse cara a cara con la jardinera la aterraba, y en lo más alto de su ego, la humillaba.

Por décima vez en el día lavaba con frenesí su boca al recordar lo que había pasado, se miró al espejo y los recuerdos invadieron su mente, haciendo que sacuda su cabeza como si fuera a desaparecer.

_¡Te destestoooooo! - gritó en rabieta - ¡Te detesto! ¡Te detesto! ¡Te detesto!

Lisa viró los ojos al escucharla, con ese ya eran como veinte insultos que le daba.

_Exagerada - pronunció Lisa sacando su bicicleta para irse, ya estaba anocheciendo.

Flashback

_Para que deje de molestar - advirtió. Su expresión de enojo desapareció cuando Jennie salió flotando boca abajo, tenía sus extremidades abiertas y no sé movía - ¿Señorita? - palideció.

Jennie parecía no reaccionar y eso alarmó a la jardinera, de inmediato corrió y saltó para poder salvarla.

Tomó a la castaña en sus brazos y nadó en retroceso hasta llegar a las escaleras y poder cargarla en brazos, dejándola con cuidado sobre la hierba.

_¡Señorita! - pronunció agitaba, tomó sus mejillas y trató de reanimarla, pero no respondía. Acercó su oído a su pecho y sintió un leve alivio al notar que aún respiraba.

No tenía otra opción.

Jennie estaba apunto de reír por su broma de mal gusto cuando se inmovilizó por completo cuando Lisa tomó su boca y unió sus labios a los de ella.

Sus cachetes se inflaron como ardilla cuando Lisa sopló.

La jardinera estaba por hacer presión en su pecho cuando el ya tan estresante grito agudo de Jennie volvió a oírse por toda la mansión.

Lisa volvió a cubrirse los oídos.

_¡No, no, no, no! - Jennie le levantó entre tropezones y salió corriendo a la casa, gritando - ¡Mi primer beso! ¡No! - cerró la puerta de su habitación y comenzó a llorar y patalear en su cama - ¡Idiota!

La pelinegra no supo cómo reaccionar, ella solo quiso salvarla, además, ¿Eso se considera un beso?

_Oiga - Lisa llegaba debajo de su ventana y levantó su voz para que la oyera - no es para tanto, si hice algo mal, disculp- un oso de peluche de un metro le cayó encima, tumbandola.

Fin del flashback

Lisa llegó a su casa media hora después, su madre ya estaba descansando y su hermana trataba de arreglar la señal del televisor parándose de puntitas y estirando la antena de conejo.

_¿Ya comiste? - se quitaba la chaqueta, necesita una ducha pero ya.

_Sí, mamá dice que termines toda tu cena o mañana cocinas tú - se sentó sobre su cama, ya iba a empezar la novela.

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