Jennie recibirá un castigo por parte de su padre por ser tan mimada, vivir por un tiempo con una de las trabajadoras de su mansión, Lisa, la jardinera a quien a estado atormentando desde que ingresó a trabajar.
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Esa canción me encanta y siento que va con la historia <3
Los besos no cesaban, solo se dejaban llevar por lo que sentían y por lo que por mucho tiempo se negaban a aceptar.
Lisa se sentó en sus piernas y se quitó la molesta polera que llevaba, quedando solo en brasier, Jennie no quitaba su mirada de ella.
La pelinegra volvió a recostarse y esta vez guío sus besos a su cuello, sus manos acariciaban sus piernas y Jennie suspiraba ante el toque de la pelinegra.
Lisa llevó sus manos al borde de la sudadera de la castaña cuando Jennie también bajó sus besos a su cuello, a su clavícula, la sudadera no tardó en caer a un lado de la cama al igual que Lisa no tardó en volver a besarla con ansias.
Se mantuvieron en un beso hambriento, disfrutaban del calor de sus cuerpos y las caricias que este recibía.
Lisa fue deteniendo sus besos lentamente, dejando espacio para que ambas escucharan la respiración agitada de la otra.
Jennie abrió los ojos y se encontró con la mirada de la pelinegra, Lisa llevó su mano a ella y acarició su mejilla con toques suaves, delicados, solo admirandola en la poca luz que había.
_Estamos ebrias...- comentó casi en un susurro - debemos parar.
_No quiero hacerlo.
_No podemos seguir, Jennie.
_Tengo miedo...- en la mirada de Jennie se reflejaba tristeza.
_¿A qué? - se miraban a los ojos.
_A que solo me hayas correspondido por el alcohol...no quiero saber que no sientes nada por mí.
_¿Sientes algo por mí, Jennie? - es sus ojos había esperanza.
_Sabes que soy muy orgullosa para decirlo..- esta vez fue Jennie quien acarició su mejilla - ¿Tú sientes algo por mí?
Lisa desvió la mirada.
_No lo sé...- respondió en voz baja - por eso debemos parar.
Jennie asintió con tristeza.
Dudosa, quitó su mano de su cintura y dejó de tocarla, Lisa también dudó, quería decirle algo pero no sé atrevió a decirlo, en silencio se alejó de ella y se recostó a su lado.
Ninguna se miraba.
_Descansa...
_Descansa...
Lisa cerró los ojos y suspiró, se dió vuelta y le dió la espalda, era mejor dormir y hablarlo en la mañana, al instante que cerró los ojos, sintió el brazo de Jennie abrazarla de la cintura y su frente posarse en su nuca, la castaña quería estar cerca de ella, así sea solo esa noche.
Lisa no la quitó, en cambio acarició su mano y dejó que el sueño le ganara, Jennie aún seguía despierta, trataba de aguantar el sueño lo más que podía, tenerla en sus brazos la hacía sentir tranquila, felíz, y no quería que acabara.
