Enamorados de los Zor-El (Supercorp, Superbat)

CAPÍTULO 8 "Demonios"

—Golpe de suerte Luthor pero vamos empate, faltan 3 juegos mas para saber quien va a ganar

—La perdedora escoge el siguiente juego

—Vamos a las canastas—sugirió Kara.

—Ya sabía que eras una tramposa, pero va resultar más dulce la victoria ganándote en tu propio
juego—dijo Lena con una sonrisa traviesa.

—Sigue soñando Luthor—dijo Kara en un tono burlón mientras se daba media vuelta para echarse a correr rumbo al puesto con las canastas de basquetbol, y Lena no se quedó atrás.

Kara llegó primero aunque Lena le estaba pisando los talones a la rubia, Kara tenía ventaja, pero para sorpresa de la rubia, Lena era buena tirando canastas, no tan buena como ella, pero tenía lo suyo.

Las veces que Kara ganaba hacía un baile ridículo y Lena no podía parar de reir, ambas chicas estaban en su propio mundo, como si sólo existieran ellas y sin importarles las miradas raras que les dirigían otros asistentes.

Después de tanta risa, Lena puso una expresión seria, fingiendo estar fastidiada, porque por más que quisiera molestarse, no podía con la tierna rubia, quien solo le saco la lengua infantilmente.

Así fue que nuestra rubia quien acabó ganando, Lena se olvidó de su orgullo Luthor por única vez ya que sorprendentemente no le había molestado perder, y Lena empezaba a creer que todo era culpa de Kara y sus malditos ojos de foca bebe.

—Te gané Luthor—se rió Kara de su amiga pelinegra.

—Solo porque hiciste trampa, el basquetbol es tu elemento, así que tenías ventaja—reclamó Lena cruzándose de brazos—Tienes suerte de que no haya sido ajedrez, porque creeme que ahí te patearía el trasero Zor-El.

—Si, si lo que digas perdedora—se rió Kara ante la insistencia de Lena de que había hecho trampa, y bueno, quizás tenía razón, no por nada era la capitana del equipo de baloncesto.

La pelinegra, al ser la perdedora, escogió el siguiente juego, el cual se trataba de tirar todos los muñecos posibles con la pelota de béisbol. Empezaron el juego y Kara se sorprendió al percatarse de que Lena tenía una muy buena puntería y muy buen brazo, cosa que nunca se hubiera pensado.

La verdad es que Kara nunca había observado a detalle el cuerpo de la pelinegra hasta ahora, y para ser honestos, Lena tenía un cuerpo bastante bonito y bien trabajado, incluso debajo de esa playera formal y esos jeans, se podían varias de sus curvas.

Kara volvió a la realidad cuando vio que Lena había tirado todos los muñecos sin fallar, cosa que le dio un poco de miedo a la rubia, pero aún así dio todo lo que tenía.

Kara lanzó la pelota varias veces, y si logró derribar uno que otro muñeco en el proceso, pero nada comparado con la puntería de Lena, por lo mismo, Kara había sido derrotada en este juego.

—Maldita sea, casi te gano Luthor—dijo Kara—Te lo dije, no le puedes ganar a una Luthor, Zor-El—respondió Lena con una enorme sonrisa entre sus labios.

—No cantes victoria todavía, queda el último juego así que vete visualizando con la medalla de plata

—A los Luthor no nos va bien la plata, somos una familia de números uno, así que escoge cuál es nuestro último duelo

—Vamos al clásico de escopeta y pato—dijo Kara con seguridad, ese juego lo dominaba a la perfección, aunque ahora conociendo las habilidades de puntería de su amiga no estaba tan convencida.

—Perfecto—

El juego iba demasiado parejo, ambas se olvidaron de todo, parecía el juego más importante de sus vidas, sus caras de concentración y sus burlas eran divertidas de ver.