CAPÍTULO 11 "Fiesta en la mansión parte 2"

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Al otro lado de la mansión Lena se encontraba huyendo de Zod, pues el gigantón ya estaba un poco tomado y sus insinuaciones ya le habían agotado la paciencia a la pelinegra. Lena entró a un salón donde había demasiada gente reunida, tenía la esperanza de que el tumulto de gente la ayudará a perderse de Zod, pero lo que si no anticipó fue presenciar la escena que se desarrollaba frente a ella, Kara y Diana dándose un abrazo.

El solo verlas así juntas hizo que le hirviera la sangre, unos celos tremendos la estaban carcomiendo por dentro, ¿Cómo era eso posible? Kara solo podía abrazarla a ella y nadie más. Lena esperaba poder controlarse, porque si no las cosas acabarían muy mal, pero simplemente era muy difícil, mil escenarios se cruzaban por su mente, aunque lo más viable era lo siguiente:

1. Kara había superado su amor por Diana y todos regresaban a ser amigos.

2. Diana dando a entender que quiere más que una amistad.

La ojiverde no tenía problema alguno con la primera opción, por ella mejor, pero la segunda, la segunda era de lo peor, con esa los celos la comían. Claramente Lena no se iba a permitir hacer una escena, su dignidad primero que todo, así que prefirió salir lo más pronto posible de ahí.

En lo que Lena escapaba de la situación que le hacía hervir la sangre, se encontró con una situación única, Bruce y una chica pelinegra bastante guapa estaban coqueteando cerca desde la barra de bebidas, inclusive riendo, cosa que era un verdadero milagro tratándose del amargado de su amigo.

Lo que le causó entre intriga y asombro fue ver al mayor de los Zor-El observando muy molesto al par, con una mirada que bien podría enterrarlos tres metros bajo tierra.

Lena hizo contacto visual con Bruce y la chica le indicó a su amigo que se acercara tantito a ella, a lo que el pelinegro no rechisto, excusándose con su nueva amiga, tomó camino a donde se encontraba Lena.

—¿Cómo se llama?—preguntó Lena con bastante curiosidad—Selina Kyle—dijo Bruce volteando a verla.

—Es guapa—reconoció Lena escudriñando a la chica con la mirada.

—Si, tal vez hubiera pasado algo si no fuera por Clark—admitió Bruce, quien no pudo evitar pensar en una relación entre él y Selina. La chica era hermosa, 100% de su tipo, lamentablemente cierto mariscal de campo con unos encantadores orbes azules como el cielo le había robado el corazón.

—Es extraño ver enojado a Clark—comentó Lena volviendo su vista al hermano mayor de Kara, quien seguía con una cara de los mil demonios.

—Es divertido de hecho—se rió levemente Bruce, con una malévola idea empezando a formar en su mente.

—¿Estás pensando lo que yo creo?—preguntó Lena a pesar de que ya tenía la respuesta, conocía muy bien a su amigo.

—Sí, y opino que tú también deberías ponerlo en marcha, puede que te ayude con la otra Zor-El—dijo Bruce con una sonrisa socarrona, Lena no pudo evitar devolverle la misma sonrisa.

—Manos a la obra querido, demostremos de lo que están hechos los Luthor y los Wayne.

...

—Vuelves a lastimar a mi amiga Prince y juro que no vuelves a ver la luz del día—amenazó Alex a la castaña, quien sonrió ligeramente ante la braveza de la otra, pero asintió con la cabeza.

—Alex, creo que Diana ya recibió mucho regaño por parte de Clark—dijo Kara tomando del hombro a su mejor amiga, quien le lanzó una última mirada a Diana.

—Está bien Kara, Alex tiene razón, la verdad si me pase—reconoció Diana.

—Es cierto, pero todo eso ya pasó, es hora de dejarlo atrás—dijo Kara tratando de olvidar esas oscuras semanas—A parte, Lena fue un gran apoyo para mi—la rubia sonrió al recordar a su amiga—Y por supuesto Alex—terminó de decir Kara ante el codazo de su mejor amiga.

Enamorados de los Zor-El (Supercorp, Superbat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora