CAPÍTULO 10 "Fiesta en la mansión Wayne Parte 1"

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Finalmente era el día de la fiesta, los Zor-El se estaban preparando para la larga noche que se venía por delante. Por su parte, Kara estaba en su cuarto alistando lo que se iba a colocar, aún estaba indecisa de que ponerse, había vaciado ya casi la mitad de su armario cuando escuchó un golpe en la puerta.

—¿Puedo pasar?—preguntó Clark del otro lado.

—Pasa Gusano—respondió la rubia mientras escaneaba con la mirada una de sus blusas.

—¿Oye estás bien?—preguntó el mayor viendo a su hermana con un poco de preocupación—Digo no me sorprendería que ella llegara a la fiesta.

—Estoy bien, no te preocupes—dijo Kara mientras alzaba su vista para encontrarse con los brillantes ojos de su hermano—En general lo entiendo, si me duele y todo pero...creo que al final es lo mejor...solo espero que todo regrese a la normalidad.

Kara suspiró mientras se sentaba en su cama y Clark imitó el gesto, a la vez pasando su brazo por encima de los hombros de su hermana, quien no dudó en recostar su cabeza en el pecho de su hermano mayor.

—Lo sé gusanito, yo también quisiera eso, pero Diana...ella te hizo daño—dijo Clark frunciendo levemente el ceño.

—Vamos bobo, deja de estar enojado con Diana, ella no tiene la culpa de no sentir lo mismo que yo—suspiro Kara, estas últimas semanas le habían para reflexionar sobre todo el asunto, y había caído en la cuenta de que a pesar de que Diana no se expresó de la mejor forma, la verdad no era como que Kara la pudiera obligar a corresponder sus sentimientos.

—Además, necesitamos volver a ser el grupo "super"—finalizó Kara con una sonrisa.

Clark se quedó meditando las palabras de su hermana, porque sí, Diana era su mejor amiga, casi hermana, y detestaba no hablarse con ella.

—Eres la mejor sis, y si,veré si puedo hablar con ella en la fiesta—dijo Clark abrazando a la rubia—Oye por cierto, ¿va a venir Alex o vamos a pasar por ella?—preguntó el mayor de los Zor-El.

—No debe tardar en llegar nos vamos a arreglar juntas—respondió Kara.

—En ese caso deja me meto a bañar porque si no, ustedes se tardan horas.

...

Mientras tanto en la mansión Wayne, Lena escondía todas las cosas de valor del tío Alfred y las reliquias familiares, porque si no sería el fin de su amigo pelinegro. La buena noticia fue que no eran muchos los preparativos los que tenían que hacer, con la ayuda de los empleados de los Wayne habían preparado el lugar para la fiesta.

Mientras su mejor amigo se terminaba de arreglar, Lena ya había terminado de guardar las reliquias de la muerte, por lo que se encontraba esperando al pelinegro en uno de los cómodos sillones que estaban en la habitación del chico.

Lena estaba revisando su celular cuando recibió un mensaje de Kara, quien le preguntó si tenían que llevar algo para la fiesta, a lo que la de orbes esmeraldas contestó que con su presencia bastaba, los mejores amigos ya tenían todo listo.

Bruce salió del vestidor y se encontró a su amiga tumbada en uno de sus sillones sonriendo como tonta enamorada, por un momento tuvo la traviesa idea de asustarla, pero para su mala suerte la pelinegra se veía tan adorable, así que mejor hizo su entrada triunfante

—¿Qué tal me veo, Soeur?—preguntó Bruce mientras se hacía camino al espejo de cuerpo completo, a la vez escaneaba su figura en este.

—Beau comme d'habitude (guapo como siempre)—respondió Lena asintiendo con la cabeza, a la vez que se ponía de pie y se colocaba detrás del más alto, encontrándose con la mirada de su amigo en el espejo.

Enamorados de los Zor-El (Supercorp, Superbat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora