Enamorados de los Zor-El (Supercorp, Superbat)

CAPÍTULO 17 "La verdad siempre es dolorosa y difícil de aceptar" Parte 2

...

—YA DESPIÉRTATE ANIMAL— Lena le aventó una almohada a Bruce para que se despertara.

—NO ME GRITES, fastidiosa—Bruce apenas podía entender qué estaba pasando, el alcohol era una maldición.

—Llevo hablándote desde hace 20 minutos y ya hasta hice hasta el desayuno, ya no sabía si te habías quedado sordo o sí pasaste a la otra vida, así que si no bajas en 5 juro que conectó la manguera a la regadera y te mojo.

Bruce seguía procesando todo, le dolía la cabeza a horrores y se sentía algo mareado, pero de sólo escuchar lo de la regadera se sentó en la cama como si fuera resorte. Bruce bien sabía que Lena no bromeaba, cuando eran chicos ella siempre lo mojaba cuando estaba aburrida.

—Ya ya, esta bien, ahorita bajo.

—Te necesito despierto para regañarte como se debe, me voy a bañar y espero que tu hagas lo mismo, apestas a alcohol. Cuando baje, más te vale que ya tengas tus cosas para irnos a la escuela que si no te dejo—dijo Lena dirigiéndose a su habitación para arreglarse.

Bruce se volvió a recostar en la cama y soltó un suspiro, ¿Qué demonios había pasado anoche?, no recordaba más que vagas cosas que no parecían tener sentido. Además, ¿Porque Lena lo regañaría?, no es como si otra vez se hubiera puesto su disfraz de Batman y se hubiera creído el vigilante de la ciudad...¿verdad?

Por su parte nuestra pelinegra no podía creer que toda la tranquilidad se fuera tan rápido, ella bien sabía que no le debía esconder nada a Kara y que Bruce tenía que hablar con Clark, pero dudaba que eso pasara, o al menos, dudaba que eso acabara bien. Las cosas de por sí ya se estaban complicando, y esto del beso no las facilitaba. Se venían días difíciles y a Lena le preocupaba todo lo que podría suceder, tanto a ella como a Bruce siempre les había sido difícil confiar en la gente y justo cuando encontraron a las personas indicadas, toda posibilidad de ser felices se fue al caño con la llegada de Lex.

A pesar de tener un mal presentimiento, Lena confiaba en los hermanos Zor-El y estaba segura qué ellos no juzgarían las cosas sin antes hablar. Después de todo, los hermanos eran las personas más puras con las que jamás se había cruzado. Afortunadamente para apaciguar sus pensamientos, le llegó una notificación que le sirvió de distracción.

Selina: Hola, espero que estes bien, ¿Qué tal despertó el muerto detective?

Lena le contestó con un agradecimiento por haber cuidado a su amigo, y le dio una breve descripción del estado de Bruce. Después de responderle se dirigió a la sala, donde esperaba que ya estuviera su amigo listo.

—Espero que me puedas aclarar de una vez porque estás tan enojada y por favor dime que no me puse el traje de Batman.

—Ojalá, eso hubiera sido mejor, besaste a Selina, y por si no te acuerdas ella te trajo porque estabas en estado vegetal, inútil.

—¿¡Quééé!? No por dios, no puede ser. No pienso decirle nada a Clark, si se entera menos va a querer verme— dijo Bruce entrando en pánico y poniéndose una mano en la frente—. Se que debo decirle, lo sé, deja de verme así, pero no, no puedo, le voy a romper el corazón, no le voy a decir , no le voy a decir.

Bruce entró en una crisis nerviosa y para pararlo Lena le dio un buen zape en la nuca.

—Le vas a decir Wayne o te obligo, no planeo ocultarle nada a Kara y no cometas los mismos errores que mi hermano, se honesto con Clark, estoy segura que si le explicas va a entender.

—Puede que tengas razón, aún así las probabilidades de que las cosas salgan bien son bajas— suspiró el pelinegro algo desanimado —Sabes, mejor hay que irnos, así tendré más tiempo para hablar con él.