CAPÍTULO 9 "¿Escondiendo sentimientos?"

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—¿Por qué demonios dijiste eso?—exclamó escandalizado Bruce mientras le pegaba en el brazo a Lena

—¿Y tú me puedes explicar por qué tanta prisa?—le preguntó Lena a su amigo con los brazos cruzados y el ceño levemente fruncido. Ante las urgencias de Bruce no le había dado tiempo de despedirse de Kara como le hubiera gustado.

—Aghhh eres imposible—dijo Bruce exasperado

—Y tú un dramático—le contestó Lena—Además, no contestaste mi pregunta.

—En primera me avergonzaste frente a los Zor-EL, quede como payaso, y segundo, ya era hora de que Clark y Kara platicaran, ya sabes, mejor ahora que Kara está de buen humor—dijo Bruce encogiéndose de hombros.

—Si, ya se veía más tranquila—Lena contestó cautelosamente, era cierto que Kara ya estaba de mejor humor, pero ese no era el punto aquí. Lena conocía a Bruce como la palma de su mano, y a pesar de que el otro chico era bueno ocultando cosas, la pelinegra se había dado cuenta de que su amigo no le estaba diciendo algo—¿Y desde cuando te gusta el pay de manzana?—preguntó Lena mientras fijaba su mirada en la bolsa que Bruce le había llevado el postre a Clark.

—Ehh pues no es que me guste pero Alfred lo hizo por que es el favorito de Clark—respondió Bruce jugueteando con sus manos.

—Deberás que los Zor-El no son gemelos de milagro—se rió ligeramente Lena ante la similaridad entre los gustos de los hermanos.

—Déjame adivinar, ¿A Kara también le gusta?—dijo Bruce a lo que Lena asintió con la cabeza—Correcto Wayne, solo que a ella le gusta con helado de vainilla encima, pero sí, esos dos son amantes de los pays.

—Por cierto, ¿Cómo fue que terminaron con un oso gigante y un gato?—preguntó Bruce recordando como las chicas habían llegado con el pequeño minino y el peluche.

—El oso lo gane en la feria y se lo regalé a Kara y en cuanto a Streaky, el gato, lo encontramos cuando íbamos de regreso, lo llevamos a la veterinaria y Kara quedó enamorada del chiquitín, así que lo adoptó—respondió Lena mientras escaneaba a Bruce con la mirada, el chico se veía cansado y con el cabello algo alborotado.

—¿Y qué tal tu día con el granjero Zor-El?, por lo que veo estuvo agitado—dijo Lena moviendo las cejas haciendo hincapié en las camisa que traía el mariscal y lo agitado que ambos chicos estaban, por ende Bruce se sonrojo un poco.

—Le ayudé a arreglar el granero de su abuelo Jonathan—contestó Bruce mientras recordaba su largo y pesado día con el grandulón, pero a pesar del agotamiento se la había pasado bien.

—Quién lo diría, el gran empresario Bruce Wayne se puso a trabajar manualmente—se burló Lena de su amigo, pero en el interior se alegraba por ver al de ojos grises más contento.

—Calla que tu te pusiste a jugar como niña chiquita—le contestó Bruce dándole un golpe leve en el hombro a la pelinegra.

Se quedaron en silencio varios segundos ambos estaban reviviendo todo lo que hicieron con sus respectivos ojiazul, y entre más se acercaban a la mansión Wayne más se daban cuenta de la realidad.

—Mierda—Bruce y Lena se voltearon a ver con los ojos bien abiertos.

—Te gusta Kara—dedujo Bruce, por fin afirmando su teoría.

—Y a ti te gusta Clark—confirmó Lena.

Ambos se quedaron viendo por otros largos segundos, nadie decía nada, seguían asimilando todo. Los Zor-El desde un inicio habían sido muy cálidos con ellos, Bruce y Lena no tenían que fingir ser otra persona, se sentían lo suficiente cómodos a lado de los hermanos como para mostrarse tal cual eran.

Enamorados de los Zor-El (Supercorp, Superbat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora