Capítulo 11

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Por fin, después de tres años de entrenamiento, los reclutas del escuadrón 104 se habían graduado. Se encontraban todos celebrando con un gran banquete preparado para ellos, bebían y conversaban entre ellos muy animados.

— ¡Ojalá hubiese quedado entre los diez primeros como ustedes, bastardos! —se quejó Samuel directamente con Jean— Sería una total pena si no se unieran a la policía militar.

— ¿De qué mierda hablas? —respondió Jean ofendido— ¡Por supuesto que me uniré! No me esforcé estos tres años por nada.

El chico empezó a hablar sobre sus planes dentro del distrito interior, mofándose de aquellos que no pudieron alcanzar alguna plaza.

— ¿Qué hay de ustedes? —preguntó Jean a los que estaban sentados frente a él.

— Yo también aspiro a conseguir una plaza en la Policía Militar —respondió Bertholdt.

— Lo mismo —contestó Annie—, pero no creas que tú y yo somos iguales —finalizó con una mirada desinteresada a lo que Jean solo rio.

— Hey... —Eren se levantaba de su asiento con la intención de responder al alardeo de Jean.

Mikasa no era tonta, sabía lo que venía, lo más probable es que fuese una pelea. Todos lo pensaban en realidad, no era la primera vez que ambos chicos pelearían por la diferencia de sus pensamientos.

— Jean...estoy seguro de que aunque te traslades al distrito interior... —empezó a hablar Eren— Tu cabeza seguirá estando igual de vacía y cómoda.

Al frente, Reiner escupía su bebida sobre Armin debido a la risa que el comentario de Eren le provocó. Mikasa intentó detener a Eren pero sabía que no había mucho que hacer en esas situaciones. Ambos chicos ni evitarían armar conflicto ya que se encontraban ya graduados.

— Eres un bastardo suicida —le dijo Jean—. Eres tan ingenuo que piensas que hacerles frente a los titanes es algo que la humanidad puede hacer. Solo vives una estúpida utopía —se burlaba—. Quieres jugar al héroe pero terminarás como todos en la Legión de Reconocimiento. Matar a uno solo requiere de varias personas. No hay que ser un genio para comprender que es imposible acabar con todos esos monstruos —el ambiente se quedó en silencio ante sus palabras, el chico suspiró— ¿Ves? Por tu culpa el ambiente se volvió tenso.

— ¿Y qué?

— ¿Es que no me has escuchado...? —fue interrumpido.

— Solo escuché que te rindes porque piensas que no puedes ganar —respondió Eren— ¿Qué clase de cobarde has sido todo este tiempo? Solo huyes de la realidad. Es cierto que si nos comparamos con los titanes, ellos están por delante nuestro, pero si no hacemos algo para superarlos, seguiremos en el mismo punto toda la maldita existencia... Si estás de acuerdo en desperdiciar el talento que has mostrado para solo perecer dentro de estos muros entonces sí que eres una verdadera mierda.

Para este punto, Jean se encontraba totalmente molesto, y lo mostraba en su expresión.

— Tengo un sueño —continuó Eren—. Uno en donde los titanes son exterminados y podamos salir de estos muros para poder explorar el mundo exterior.

— Menuda mierda —se burlaba el de ojos avellana— ¡Sí que eres idiota! Nadie aquí seguiría a un bastardo suicida como tú, solo míralos.

Todos en el lugar se habían quedado callados intentado ignorar lo que Eren habia dicho. Sabían que era verdad pero nadie estaba tan loco como para aceptarlo.

— Si si —respondió con molestia el castaño—. Ya lo entendí. Vete al distrito interior si tanto quieres. Tener a un cobarde como tú en las filas solo sería perjudicial.

De nuevo [Eremika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora