Extra #11 - Parte 2

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Era un día bastante nublado, lo que indicaba que una gran lluvia se avecinaba. Para suerte de aquella familia, se encontrarían dentro de casa por lo que restaba del día, no había necesidad de salir. Mikasa se encontraba en casa de Armin y Annie, había ido a pasar el día con ellos en compañía de sus dos hijos, ya que parecía ser que Hannes adoraba jugar con Zophia, pese a que la bebé ni siquiera sabía caminar aun, tenía diez meses por lo que, al menos, su gateo era veloz.

— Zophi —se escuchó una melodiosa voz—, ven aquí bebé —llamó Carla al final de un pasillo.

La pequeña rubia aceleraba el arrastre de sus rodillas al ver que la otra niña se hincaba en el suelo para recibirla mientras tenía a Hannes colgando de ella.

— ¡Muy bien! —felicitó la más grande cuando Zophia pudo llegar a su destino.

Mikasa y Annie veían la escena algo asombradas, sabían que Carla era muy buena con su hermanito pero no esperaban que fuese querida por todos los bebés, incluso el pequeño Marco solía seguirla desde muy pequeño, a ella y a Ymir, claro está...

— La mini Eren me impresiona —comentó Annie—. Creo que la voy a adoptar para que se haga cargo de Zophia —su expresión era tan seria que no parecía ir en broma.

— Es mi hija —reclamó la azabache.

— Si, si, que es broma —la rubia le restó importancia.

— No le tomes importancia, Mikasa —rio Armin quien llegaba con tres tazas de té sobre una pequeña bandeja, uno para cada uno.

Vieron que Carla cargaba a la bebé mientras le decía algo a su hermano, aunque no supieron qué porque no lograron escuchar.

Hannes dio pasos apresurados hacia ambas adultas y se lanzó a las piernas de su madre, aferrándose muy fuerte y queriendo subir sobre ella.

— ¡Mamá! —alzaba sus bracitos para dar a entender que quería que lo sostuvieran.

La azabache hizo caso y lo levantó del suelo. El niño la abrazó y, aprovechando la altitud en la que estaba, empezó a repartir pequeños besos en las mejillas de su mamá, lo que logró enternecerla mucho.

— No sé qué te dijo tu hermana pero esto me agrada —comentó la Ackerman abrazando de vuelta a su hijo.

El pequeño no solía ser así con ella, aunque sabía que a Carla la trataba con cariño, por eso, asumía que el niño intentaba sacar celos de su hermana, quien parecía más enfocada en Zophia. Era algo cruel de parte de Hannes, usar a su madre para eso, pero a Mikasa le pareció divertido, demostraba un lado muy infantil de su hijo, algo que normalmente no hacía, pues había heredado la seriedad Ackerman.

— Segundo mini Eren —llamó Annie—, ven aquí —extendió un poco sus manos para cargarlo.

Hannes vio a la rubia querer sostenerlo pero se negó, apegándose más a Mikasa. Armin intentó hacer lo mismo pero el niño tambien lo rechazó.

— Pues parece que solo te quiere a ti —fue la resolución de Annie.

— Creo que tiene sueño —opinó la azabache al ver que el niño se apoyaba en su pecho y cerraba sus ojitos—, es la hora de su siesta.

— Tía Annie —Carla se acercó con Zophia cargando—, ¿la quieres cargar? —ofreció.

La niña había visto el rechazo de su hermano para con la pareja de rubios por lo que ofreció a la bebé para que no se sintieran tan mal, bueno, al menos esa fue su intención. Sin embargo, no espero que Hannes, quien estaba acostado de lado en el pecho de su mamá, se girara al lado contrario para evitar ver a ambas niñas. Parecía estar de mal humor.

De nuevo [Eremika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora