De nuevo [Eremika]

Capítulo 18

Se encontraba apoyada sobre uno de los pilares de la habitación. Todos se encontraban hablando luego de haber derrotado al titán de Rod Reiss, o mejor dicho, después de que Historia lo matara. Ahora nadie duraría de su legitimidad al trono como la futura reina.

El comandante Erwin leía el reporte de la misión y el escuadrón de Levi fue felicitado por haber cumplido su misión de proteger a Eren e Historia. Sin embargo, para cierta azabache, esa felicitación valía tan poco si consideraba un pequeño detalle de lo sucedido.

— Eso es todo por ahora —anunció Erwin—, pueden retirarse —dicho aquello, él fue el primero en salir de la habitación, siendo seguido por los veteranos, entre ellos Levi y Hange.

Mikasa solo se quedó en aquel pilar mientras veía como todos salían del lugar. Los últimos en salir eran Eren y Armin quienes la esperaban en la puerta y se giraron para verla. Vio cómo Eren le decía algo a Armin antes de que el rubio saliera y el castaño caminara en su dirección.

— ¿No vienes? —le preguntó Eren mientras se acercaba a ella.

— Si, solo... quería un momento a solas contigo...

— Ah, entiendo —el chico se acercó para aprisionarla contra la pared y besarla allí mismo.

— Eren, no... —lo empujó levemente para tener su espacio—. No me refería a esto.

— ¿No? —el chico estaba un poco confundido, las muestras de afecto entre ellos, a pesar de nunca ser en público, solían ser muy cariñosas y frecuentes.

— Hay algo...que escuché de Historia, sobre ti... —Eren se mantenía expectante a lo que diría—. ¿Por qué quisiste dejar todo en manos de Historia? Querías que ella te comiera y se encargara de todo...

— Historia parece ser alguien más confiable, ahora ella será la reina y con más razón mi decisión habría sido muy razonable...

— ¿Dices que morir era la mejor opción? —le reprochó Mikasa, aunque su inexpresión no dejaba ver lo mortificada que estaba con esa respuesta.

— Lo pensé, si... —respondió desviando la mirada de la chica, intuía a donde iría esa conversación.

— Idiota —dijo la chica para luego darle un cabezazo, al igual que él había hecho hace ya cuatro meses en el ataque a Trost.

— ¡Auch! —se quejó el chico— ¡Tosca!

— Eso fue por parte de Armin, él me pidió que hiciera eso cuando hicieses tonterías.

— Armin, desgraciado... —murmuró el chico.

Mikasa se le lanzó a abrazarlo en aquel momento, hundiendo su rostro en el pecho del chico, pudiendo percibir de cerca su aroma y embriagarse en él. Afortunadamente, Historia había sido aquella chica enemiga de la humanidad y no dejó que el chico pidiese su sacrificio. Gracias a ella, Eren ahora tenía a Mikasa abrazada de él, invadiéndolo con esa calidez que solo ella sabía darle. Al cabo de un rato, él mismo correspondió el abrazo, era un lindo momento para ellos, considerando los malos ratos que habían tenido que vivir junto a la Legión en esos días.

— Entonces... —Eren rompió el pequeño silencio que se había formado—. ¿Ya puedo besarte? —sus mejillas aún se tintaban de rojo cuando de ese tema se trataba.

Mikasa soltó una breve risa y fue ella misma quien levantó su rostro y se estiró para besar a Eren. Recién notaba que el chico había crecido un poco, podría jurar que eran del mismo tamaño e incluso, que ella era un poco más alta, ¿en qué momento se había invertido eso?

— Armin debe estar esperándonos —mencionó Mikasa con una sonrisa al separarse. Eren solo le sonrió de vuelta y salieron del lugar.

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