"Mikasa, desde que éramos niños, yo siempre te he odiado"
Abrió los ojos desmesuradamente, sentándose inmediatamente en la cama. Tenía la respiración acelerada y luchaba por inspirar la mayor cantidad de aire posible. ¿Qué había sido eso? ¿Por qué esas palabras tan hirientes habían salido de la voz de Eren? No. ¿Qué clase de pesadilla había sido esa? Porque fue una pesadilla, ¿cierto?
La habitación estaba a oscuras, lo que significaba que aún no amanecía, pero ¿Qué hora sería? Daba igual, la sensación de temor no desaparecía. Pudo ver muchos titanes colosales en su sueño, similares al que había visto hace un par de años en Shiganshina y rompió la muralla, ¿sería que realmente seguía teniendo el temor de que volviese a pasar? Pero en su sueño vio cientos, no, miles de ellos... que horrible pesadilla. Estaba segura de haber soñado más cosas pero ahora no las recordaba. Tenía la sensación de haber sentido pánico por lo que vio, pero ya no recordaba más. Solo esa frase seguía en su memoria.
Decidió volver a dormir. Solo fue un sueño y no debía darle importancia, cualquiera tiene una pesadilla. Lo extraño es que ella rara vez soñaba, incluso los dolores de cabeza al despertar eran más normales que un sueño. "Olvídalo" se dijo. No era importante.
Se acomodó de lado, poniéndose de frente a la pared del cuarto, dándole la espalda a cualquiera de sus compañeras de la milicia con las que compartía la habitación. Tocaba entrenamiento con los equipos de maniobras y mantenimiento de cañones así que mejor era seguir durmiendo todo lo que pudiese. No tardó mucho en volver a conciliar el sueño, pero un agudo pesar aún se sentía en su pecho.
Despertó con el primer sonido de campana. Inmediatamente se levantó y se dirigió a las duchas. Vio como dos de sus compañeras, Christa e Ymir iban con ella en la misma dirección, pero no les prestó atención. Ya bajo la regadera, sintió como el agua fría bajaba por todo su cuerpo y la despertaba de su adormecimiento.
"Mikasa, desde que éramos niños, yo siempre te he odiado". ¡Maldita frase! ¿Eso lo había soñado, cierto? Pensó que no le daría más vueltas a eso, pero seguía en su cabeza. ¿Qué más había soñado? Un sueño era más visual que auditivo, pero ahora no recordaba absolutamente nada más, aparte de esas palabras.
Salió del agua y se vistió con el uniforme rápidamente. Debía ir a desayunar para empezar con las actividades rutinarias. Una vez en el comedor, se sentó en una de las mesas vacías del lugar a esperar a Eren y Armin. Tenía su desayuno a su disposición pero aun no comía un solo bocado. Seguía algo perdida en sus pensamientos.
— ¡Mikasa! Buenos días —saludó Armin acercándose a la mesa con su desayuno, en compañía de Eren.
— Buenos días —saludó Eren también, se le veía un poco adormilado.
— Hola —los saludó ella un poco decaída.
— ¿Nos estabas esperando para comer? —preguntó Armin al ver el desayuno intacto de la azabache.
— Ah...si —fue lo único que respondió.
En realidad, no había sido así. Ella no solía esperar a sus amigos para empezar a comer, pues era consciente de que debía comer rápidamente con el limitado tiempo que tenían. Pero en esta ocasión, su mente hecha un lío no la dejó percatarse del tiempo.
— Será mejor que comamos rápido o el instructor se enojará por llegar tarde —aconsejó Armin.
— Si...
Los tres empezaron a comer. De vez en cuando, Armin comentaba sobre el entrenamiento que tenía. Eren refería que aún se encontraba algo agotado del día anterior pero que aun así daría lo mejor de sí ese día. Mikasa no era de participar mucho en sus conversaciones pero solía intervenir cuando de Eren se trataba, quizás un "no te sobre exijas mucho" habría sido muy natural en esta situación. Sin embargo, ella no estaba prestando atención. Solo comía pensando en el maldito sueño que tuvo del cual ni se acordaba.
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De nuevo [Eremika]
FanfictionMikasa despierta luego de haber tenido un sueño muy largo. Un sueño que le provocó escalofríos y mucho dolor. Al cabo de unos minutos ya no podría recordar nada de lo que vio, pero una frase se quedaría grabada en su mente. Para su tortura, aquel...