Capítulo 5 - Confianza

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Capítulo 5 - Confianza.

Mis siguientes intercambios con Souta fueron muchos más tranquilos, no quería admitirlo pero él había tocado un punto muy sensible; ahora evitaba a toda costa hablar sobre cosas personales y él lo capto de inmediato porque no me pregunto nada más simplemente se dedicó a decir cosas triviales para entretenerme. Ya llevaba ocho días en el lugar sin contar los días que estuve inconsciente y ya empezaba a conocerlo, no era un hombre malo, era justo como su chakra alguien frio por fuera con un interior muy cálido, era un hombre muy extraño y no le comprendía en lo absoluto... Al final había decidido sacarme de su habitación alegando que necesitaba algo de aire; lo observe con detenimiento mientras se movía por la colonia, la gente parecía apreciarlo mucho y los niños se le acercaban con intenciones de jugar con él, a lo cual aceptaba como si no le molestara ser abordado por un montón de niños de entre 4 a 8 años, parecía un poco irreal.

Por muy irreal que pareciera la escena que estaba viendo tenía que admitir que si él me soltaba al final de todo esto no podría entregar a nadie en este lugar, este lugar subterráneo era su hogar, estas personas se habían quedado sin nada pero ahora tenían este lugar, me sentiría demasiado culpable si llegara a dejarlos nuevamente en la situación de estar sin nada, conocía muy bien el sentimiento de no tener nada, lo había aprendido muy joven, tal vez pudiera llegar a un acuerdo con Souta pero tenía el inconveniente de que no confiaba para nada en mí, me lo dejo claro así que mi única opción era usar los principios de los nómadas para que me creyera, él volvió conmigo justo cuando dejo de jugar con los niños, las quejas de los críos fueron audibles pero su tono al decir que tenía cosas que hacer fue muy autoritario, eso causo que cada niño hiciera caso y volviera con sus padres o hermanos.

-¿Estas cansada? -me pregunto apenas estar a mi lado, estaba recostada contra una pared en un rincón del lugar, escogí el lugar deliberadamente porque todo el mundo me miraba con desconfianza y prefería estar fuera de la línea de visión de la gente.

-No -respondí mirándole, tome valor en ese momento para decir lo siguiente- Necesito un favor de mi hermano de otro clan, y a cambio obtendrás un favor expreso del desierto -hacía demasiado tiempo que no usaba esa frase, cada clan tenía su frase en particular y las sabíamos todas, el clan de Taneki era expresamente del desierto, nos movíamos por él sin dificultad, conocíamos cada rincón incluso aunque las tormentas borraran los rastros, note como Souta se tensó.

-La tormenta no hace favores al desierto pero podemos amainar para que veas el camino -respondió pero me sorprendió por completo, esa frase era originaria del clan que se movía en las tormentas de arena, nunca había tratado con uno que fuera parte de él, su jefa era muy precavida, su nombre era Kaya y entre los clanes nómadas se decía que era una mujer cruel, nunca vi su cara ni la conocí mientras serví a Taneki y lo agradecía.

-Mi favor ya lo sabes -dije ya que con esa respuesta me había dado carta blanca para que hablara- sinceramente no tengo corazón de piedra como para arruinarle la vida a estas personas, considerando mi situación soy bastante afortunada, no me has matado y me has tratado más como una invitada que como una rehén -dije esperando que viera mis intenciones.

-¿Cómo puedo creerte? Dejaste de ser nómada hace tiempo, además ¿El clan del desierto? Oí sobre Taneki y sus trabajos sucios, particularmente la jefa de mi clan lo odiaba, cuando escucho sobre su muerte a manos del Kazekage se alegró demasiado -respondió apoyándose en la pared, mire el suelo por un instante, no estaba para nada orgullosa de los trabajos sucios que había hecho en esos tiempos.

-Tengo que ser sincera, estoy bastante sorprendida de que seas parte del clan de la tormenta, Taneki no era muy fan de Kaya, decía que desperdiciaba sus talentos, que debía ser más firme y adueñarse de todo con mano dura, soy completamente consciente que era un hombre despreciable -admití con el ceño fruncido- me tuvo por mucho tiempo amarrada a una cadena irrompible hasta que el Kazekage lo mato -solo me permití soltar esa pequeña información.

Tormenta de Arena {Gaara}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora