Epilogo

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Epilogo

El sol estaba bastante intenso el día de hoy, lleve mi mano por encima de mi frente para tapar un poco la luz de este, los días en suna siempre eran calurosos y estaba acostumbrada pero llevaba una semana fuera y el fresco aire de la tierra del té y el sol poco potente hicieron que mi cuerpo se sintiera relajado, ahora que volvía era como entrar de un suave paraíso fresco a un infierno caloroso, al parecer no era la única, al mirar detrás de mí pude ver a mis tres jóvenes estudiantes quejándose del calor de suna, se me formo una sonrisa al verlos, eran unos chicos muy agradables. Ya un año había pasado desde ese incidente en donde descubrí que mis padres estaban aún con vida, en donde todo se me vio acumulado y solo me quedo explotar, con tantos sentimientos reprimidos que logre soltar al fin ahora estaba más tranquila, le había pedido a Gaara que me diera trabajo como ninja otra vez para que mi rutina no se repitiera y no volviera a caer en lo mismo, una pequeña sugerencia de Temari-san hizo que terminara como sensei de gennin junto un mes después de haber solucionado mi problema y ahora tenía a dos chicos y una chica imperativos con ganas de aventuras.

-Eriko-sensei ¿Podemos ir a comer? Tengo hambre -me dijo Kagami, el chico de cabellos negros y ojos verdes del grupo, el cual tenía unos trece años y era el más imperativo de los tres.

-Todavía no, Kagami. Debemos entregar el reporte al Kazekage -le dije a modo de reprimenda.

-Luego de eso podemos ir por favor, hay una tienda nueva de dangos y quiero probarlos -dijo restregándose las manos como si ya pudiera saborear esos dangos, mientras los otros dos me ponían cara de cachorro abandonado.

-Si, luego vamos -dije estando de acuerdo.

-Genial -exclamaron los tres.

Llegamos a la mansión del Kazekage de forma rápida y es que cuando eran motivados por la comida nada los detenía, toque la puerta del despacho de Gaara y escuche su voz ronca y suave diciendo "Pase", eso hice, entre primero con los chicos detrás de mí, como era costumbre hicimos una leve reverencia ante Gaara y empecé a dar mi informe completo de la misión, explicando que todo salió normal y el cliente que escoltamos llego sin ningún inconveniente.

-Se pueden marchar a descansar -dijo Gaara.

-Gracias Kazekage-sama -dijeron los tres niños y salieron rápidamente gritando antes de cerrar la puerta- No se quede atrás Eriko-sama, le toca invitar la comida -grito Kagami, suspire rodando los ojos y antes de poder seguirlos me acerque a Gaara, rodeando su escritorio y depositando un beso en sus labios.

-Nos vemos más tarde, si no voy con ellos me harán pagar la comida del resto de la semana -dije en un suspiro, Gaara se rio.

-Hasta luego Eriko, por cierto antes de que te vayas tengo que avisarte que Kaya se encuentra en la aldea, le dije que andabas en una misión y dijo que te esperaría -me informo Gaara, fruncí el ceño ya que no esperaba que viniera esta semana, siempre venía cada cierto tiempo pero yo era la primera que se enteraba de eso, desde nuestra conversación ese día Kaya le bajo varias rayas a su intensidad de madre y empezamos a conocernos de forma gradual, como dos personas que se hacían amigas.

-La iré a ver luego de que coma con los chicos, ahora me voy o si no regresaran -dije y deposite otro beso en sus labios para luego salir de la habitación casi corriendo, llegue a la salida y los niños se quejaron.

-Se tardó mucho Eriko-sensei -se quejó Rina, la chica del equipo, era una rubia bajita y con ojos avellana, de la misma edad que Kagami.

-Lo siento -dije para empezar a caminar con ellos a la tienda de dangos.

-Oiga Eriko-sensei -empezó a decir Kendo, el otro chico del equipo, él tenía cabello marrón y ojos del mismo color, era mucho más tranquilo que Kagami y Rina- ¿Cómo conoció al Kazekage? -pregunto.

Tormenta de Arena {Gaara}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora