Tormenta de Arena {Gaara}

Capítulo 7 - Kaya de la Tormenta

Capítulo 7 - Kaya de la Tormenta.

-¿Estás seguro que no quieres que te ayude con eso? -pregunte como por quinta vez en la hora que llevábamos aquí, Souta estaba cargando varias cajas que contenían provisiones.

-Seguro que se te cae si te dejo ayudarme, aun no puedes cargar cosas -me dijo a lo que me cruce de brazos y suspire, tenía razón, aun no tenía fuerza como para cargar cosas, y menos esas cajas que parecían pesadas.

-Me siento inútil, por lo menos dame algo que hacer o me volveré loca -dije completamente aburrida, estaba cansada de no hacer nada y tener que recibir ayuda de su parte.

-Todo requiere fuerza física así que te toca aguantarte -dijo mirándome con una sonrisa, suspire rendida y me hice a la idea de que no haría nada por un buen rato.

Me toco quedarme sentada observando cómo se movía de un lado para otro acomodando cajas, justo cuando iba terminando alguien entro al almacén de provisiones, lo conocía, era el mismo hombre de siempre, el de los tatuajes en los brazos.

-Alguien quiere verte y es mejor que te apures porque no parecía estar de humor -le dijo el hombre que parecía estar nervioso, el ceño fruncido de Souta fue muy visible.

-¿Quién es? -le pregunto dejando la última caja en su lugar.

-Mejor que lo veas por ti mismo, está en el sala de observaciones -le dijo el hombre sin aportar nada más, Souta paso el brazo por su frente limpiándose el sudor y luego me hizo una seña para que fuera tras él, no espere y le seguí rápidamente, no dije ni una sola palabra por el camino; me limite a seguirle simplemente pero tenía curiosidad por saber quién era la persona que requería la presencia del jefe de los merodeadores.

Nos detuvimos frente a una puerta, el primero en entras fue Souta y seguido yo, termine por toparme con su espalda porque no avanzo más de unos metros, me incline hacia un lado para ver cuál era el motivo por el cual se había quedado parado, mi vista cayó en una mujer hermosa de cabellos rojos, tés blanca y ojos verdes que estaba sentada en una silla con las piernas cruzadas y su codo apoyado en los reposabrazos y la mejilla apoyada en la palma de su mano, portaba un vestido ajustado a su cuerpo de color beis, no parecía tener más de 50 años pero era realmente impresionante.

-Ha pasado mucho tiempo Souta y por lo que puedo ver te encuentras bien -dijo la mujer con una voz suave y amenazante, un escalofrió me recorrió la espalda al escucharla.

-Kaya, no esperaba verte ¿Qué te trae por aquí? -hablo Souta saliendo de su trance, de forma disimulada me empujo hacía atrás para que saliera de la vista de la mujer, estaba sorprendida de que fuera la jefa del clan de la tormenta, no me esperaba verla en un lugar como este.

-Negocios querido, y bien ¿Qué tal si dejas de ser esconder a la señorita detrás de ti? Es muy descortés Souta, por lo menos debes presentarme a tu novia -su tono de voz parecía como si estuviera acusándole de algo y tal vez lo hiciera, Souta se había casado con la hija de esta mujer y de seguro verlo con otra era insultante para ella.

-¿Qué tipo de negocios? -le pregunto ignorando por completo lo que ella le dijo, parecía que no iba a dejar que me viera bien, imaginaba porque, según él me parecía a su difunta esposa y si me confundió esa vez ella también podía hacerlo.

-Las cosas nunca son fáciles contigo -Kaya se levantó de la silla, su aura era intensa, más bien era como un aura asesina- si estas reacio a mostrarme a la chica mejor la veo por mí misma -aunque su voz fue suave pude notar la amenaza en ella, note que Souta temblaba, esto estaba resultando bastante intenso a mi parecer así que salí por mi propia cuenta para evitar más problemas, él intento sujetarme pero le di un golpe en la mano y le mire para que dejara la cuestión, ella se me quedo mirando, pude ver varias reacciones en su cara, primero sorpresa, luego tristeza y por ultimo anhelo, estaba bastante incomoda así que no dije nada.