Tormenta de Arena {Gaara}

Capítulo 8 - Decisión

Capítulo 8 - Decisión.

Observe a Souta moverse de un lado para otro, luego de la conversación con Kaya él se encargó de dejarla en una habitación y luego nos vinimos a la suya, desde que entramos ninguno se dirigió la palabra; podía ver la duda en sus ojos, estaba segura que no sabía que decidir por mi parte estaba demasiado confundida como para ayudarle con su dilema, Kaya se había encargado de dejarme con una sensación de incertidumbre, me abrazo antes de dejarla en la habitación y su voz suave al despedirse de mi casi causo que me sintiera triste, podía recordar claramente el día en que Taneki me encontró en el desierto, llevaba varios días sin comer y el calor era insoportable, no recordaba nada mas solo la sensación de sentirme abandonada, por mucho tiempo fue una sensación que no me abandono pero había sido Yuki quien hizo que no me sintiera sola, su presencia calmo mi tormenta interna y por mucho tiempo fui feliz a su lado.

-¿Qué decisión tomaras? -le pregunte de repente, él detuvo su movimiento y me miro.

-No lo sé aún, si acepto tengo que abandonar este lugar y aún no he terminado aquí -dijo cruzándose de brazos.

-¿Volver a recibir órdenes no te convence por completo? -pregunte levantando una ceja.

-Ha pasado mucho tiempo, no sé si pueda volver a esa vida -dijo sinceramente a lo que pensé un poco.

-No es muy complicado puedes torcer las ordenes a tu conveniencia -le dije encogiéndome de hombros.

-¿Torcerlas a mi conveniencia? -pregunto.

-Si, cuando trabajaba para Taneki había ordenes que no me agradaban del todo, así que solía torcerlas un poco, un ejemplo cuando se trataba de matar, cuando eran mujeres o niños era complicado dejar mi corazón a un lado, así que solía herir a esas personas, a un margen de vida de tres días, consideraba que era el tiempo suficiente para que sobrevivieran y vivieran -recordaba que Yuki solía cubrirme mucho cuando hacía eso y solía excusarme diciendo que era divertido verlos sufrir.

-Se nota que hiciste muchos trabajos sucios para él -me dijo con el ceño fruncido, me encogí ligeramente de hombros, esa había sido mi vida por mucho tiempo, no podía deprimirme a estas alturas ni tampoco arrepentirme por ello.

-Más bien deberías decir que no hice... esa fue mi vida, no puedo regresar el tiempo para cambiar las cosas pero puedo ser mejor persona ahora de lo que fui antes. Deberías de considerar ayudar a Kaya, ella te ofrece una oportunidad, en la posición de representante podrías hacer muchas cosas, como dije puedes torcer las ordenes de Kaya y terminar por ayudar a estas personas -le sugerí con una sonrisa- te dije, el Kazekage es un buen hombre, si tienes intenciones de ayudar a las personas él en definitiva te escuchara y hará algo al respecto -esperaba que eso pudiera convencerle o ayudarle en algo.

-Estás muy segura de ello ¿Por qué piensas que será benevolente y ayudara? -me pregunto y mi respuesta salió de forma inmediata.

-Porque soy la prueba de ello ¿Tú crees que alguien como yo debería de estar libre? La respuesta es no, mate a muchos ninjas, a muchas personas, robe secretos y por mucho tiempo fui una criminal, el Kazekage fue benevolente conmigo y me dio otra oportunidad, confió en que podía cambiar, traicione a Taneki por voluntad propia no porque me sintiera obligada a ello -me quede callada por unos segundos antes de decir lo siguiente- Tu eres diferente a mí, tienes un corazón muy grande, si yo hubiera estado en tu lugar me hubiera desecho de la amenaza al instante pero en cambio me mantuviste segura, lo que creo es que si vas con Kaya podrás conseguir lo que deseas -finalice.

-Deberías de hacerle caso a mi hija, parece que sabe lo que dice -la voz suave de Kaya hizo que me sobresaltara y mirara en la dirección de la que provenía, estaba sentada en una silla en la esquina de la habitación, ni siquiera me había dado cuenta del momento en el que entro, y Souta estaba igual de sorprendido- Así que... Taneki. Sabía que ese desgraciado me mentía pero nunca pude comprobarlo, si aún siguiera vivo haría de su existencia lo más miserable posible, lástima que el Kazekage ya se lo cargo -parecía decepcionada, que mujer más extraña y aterradora.