Fuga Consilium (Plan de Fuga)

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Alicia 

 Enciendo el grifo, pronto el agua caliente crea esa capa de vapor, por todo el cuarto de baño. El plan parece muy simple, pero es más complejo que todo eso. En todos estos días siempre dije que sería mi última vez para escapar, pero puede que esta sí que sea la definitiva. De manera intuitiva tenía esa corazonada dentro de mí.No me puedo distraer con el baño, ya tendría tiempo de tomar un baño una vez fuera de aquí. Me acercó al inodoro y compruebo que la tapadera de la cisterna esté suelta, podría usarla para golpearle. Una vez que compruebo si puedo quitarla de su lugar, reconozco el resto de la habitación. En una pequeña encimera cerca del lavabo tengo ropa para poder cambiarme, al no ver nada más útil me desvisto y me introduzco dentro de la bañera. El agua caliente me relaja lo suficiente, sin olvidar nunca la alerta de peligro detrás de la puerta. La bañera es grande y me dejo caer muy despacio en ella, sumergiéndome por completo en ella. 

Mi cabeza comienza a dar vueltas... ¿Y sí...? Me quedará debajo del agua, sería una manera rápida de acabar con todo esto. Él no podría hacerme másdaño y podría descansar de una vez. Sin embargo, no era capaz de eso, mis ganas de vivir eran mucho más fuertes que el miedo a encontrarme con él. Si moría en este lugar, no había sido por mi falta de fuerza a la hora de luchar por mi vida. Mi principal objetivo ahora era salir de allí con vida y dejando este lugar arrasado. Quiero conseguir sueños, alcanzar metas. Y porsupuesto acabar con este malnacido y sus secuaces. Por culpa de ellos no desistiría.A mi cabeza vienen recuerdos demasiado funestos de todo este tiempo en este lugar...Había pasado varios días con una temperatura bastante alta, quien me retuviese en este lugar me estaba provocándome que enfermase y estaba claro que eso le daba igual.Cuando parecía que había mejorado grandes náuseas me hacían acabar vomitando la escasa comida que me llegaban a dar. Y como muchos días despertaba de nuevo atada de pies y manos en una camilla. El lugar olía a pulcro y químicos, y a un perfume femenino que me resultaba familiar. Cuando volvía a la consciencia no pasaban unos minutos sin que regresará a mi oscuro infierno privado, donde lloraba y recordaba mi vida antes de esto. Donde anhelaba hasta la cosa más insignificante de mi vida. Las escasas que lograba rememorar. Ya que, en este inhóspito lugar, el retenerme en estas condiciones me estaba volviendo loca.Exactamente no sé qué me estaban haciendo, ni porque. Tampoco me daban explicaciones cuando les preguntaba, lo único que me quedaba era regresar y comunicarme con Nereida desde las grietas de las celdas, y así saber un poco más del lugar y de lo que ella consigue retener en mente. El ruido de la puerta me saca de mis pensamientos y una figura en el baño se ve de forma difusa por culpa del vaho.

     —¿También quieres añadirte el cargo de violador? —Digo enfurecida. Veo como esa gran mancha se acerca y va ganando claridad, cuando está lo suficientemente cerca puedo verle mejor. 

    —¡No te acerques más! —Veo una sonrisa en la comisura de sus labios. Se sigue acercando muy despacio y yo me pego a los húmedos azulejos de la pared. Alzó mi mano para frenar lo que quiera que vaya a hacer. 

     —Yo que tú me pensaba lo que iba a hacer. —Dice él sujetando mi muñeca por encima de la cabeza. 

    —Antes eras tú la que me pedías que te tocara, Alicia. —Él acaricia con su mano libre mi mejilla, yo me quedo perpleja por lo que acaba de decir. ¿Cómo puede ser eso posible? Ni siquiera recuerdo quien es... 

   —¿Qué?, ¿qué...? —Tartamudeando retiro sus manos de mi cuerpo. No consigo articular más palabras y me quedo atónita mirándole. 

   —Date prisa, cuando acabes toca la puerta. —Después de eso no le veo salir, pero si oigo la puerta cerrarse. Una vez sola de nuevo, no dejó de pensar en lo que me dijo. Pero me quito esa idea de la cabeza, solo quiso desconcertante, 《 y lo había conseguido...》. Terminó de quitarme toda la suciedad acumulada y salgo de la bañera, me seco y me pongo la ropa limpia. Recojo la ropa sucia, y con mucho cuidado depósito en ella la tapadera de la cisterna. La mantengo junto a mí, y espero detrás de la puerta para estar preparada espero unos minutos y después, habiendo asimilado lo que voy a hacer doy dos golpes enla puerta. En unos segundos escuchó el pestillo. A cámara lenta veo como la puerta se abre...

 A cámara lenta veo como la puerta se abre

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NOTA DE LA AUTORA:

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