PROYECTO 4S3S1N0[BORRADOR][+21]

La otra parte de la realidad.[Nereida]

          Cuando desperté en la habitación del hospital, rodeada de cables y algo confusa. No creí que el papel que estaba apuntó de interpretar fuese creíble, tuve la suerte de crear mi coartada desde el principio. El día que Ernesto me apuñaló en el estómago, fue el último día que le vi con vida. Mario lo meto en ese instante y una parte de mí murió con él. Siempre fue extraña la relación que manteníamos, pero a nuestra manera nos queríamos. No pretendía hacerle parte de la organización, ni de los experimentos. Y como a él al resto de amigos o compañeros de clase, ya que use mi poder que tenía sobre ellos para hacerles venir hacía el búnker. Cuando le conté la supuesta verdad a Alicia, la decoré un poco. No sabía si en algún momento nos podría pillar, pero después de salir en las noticias nuestras caras y tener a seguridades y fuerzas de estado especiales detrás de nosotros. No podía seguir poniendo en riesgo el laboratorio y todo el proyecto. Ya podríamos seguir fuera de esto, Alicia creía en mi palabra y sería una víctima más. Estaba en la habitación sentada en la cama, dándole vueltas a cada cosa que pasó en ese lugar. Las cargas genéticas inyectadas a cada uno y los informes que pase al laboratorio estaban allí abajo y debía recuperarlos. Hasta donde yo podía recordar todavía estaba gestando y si todo salía bien Alicia ya no sería necesaria. Una vida llena de posibilidades estaba por crecer y cambiar todo el mundo. Y la gente ignoraba eso, solo nos veían como las pobrecitas que han sufrido abusos y vejaciones. Cuán equivocados estaban, estaba deseando ver como salía todo.El ruido en la puerta de la habitación me sacó de mi estado, volviendo al presente y dejando todos mis pensamientos cerrados bajo llave. Vi entrar a mis padres junto con un doctor, ambos se acercaron corriendo para abrazarme. El médico se colocó frente a mí para comprobar que estaba todo correcto. 

   —¿Quiénes sois? —Digo mirando a los tres intentando parecer confundida. Ellos me miran con temor en los ojos y el médico no sabe que puede haber ocurrido. 

   —Llamaremos a la psicóloga para qué la valoré. —Dice el doctor. Mis padres asienten y salen para hablar con el doctor. Yo espero sentada en la cama hasta que vuelvan a entrar, esta vez solos. Yo salgo corriendo a abrazar a mi padre. Este responde al abrazo. 

   —Mi niña lista. Sabía que controlarías la situación. —Mi padre se separó dejando paso a que mi madre pudiese aferrarse a mí y no soltarme. —Menos mal que estás viva. Ahora hay que cuidarte mucho. —Ella parece ida por un momento, me besa la frente y me acaricia la cabeza. 

   —Cuando sea posible Nereida, debemos ir al laboratorio y asegurar el bienestar de tu salud y del feto. Sabías el experimento estaba fallando y matando a los portadores. ¿CÓMO TE ARRIESGAS? ¿CÓMO? — Se le nota enfadada, pero sobre todo preocupado y entiendo por qué. 

   —Lo que nunca os dije, es que mejoré las fórmulas en el laboratorio. Y que en el búnker los avances eran mayores que en el laboratorio principal. Puedes confiar en que si no sale bien este experimento. —Le digo mientras acaricio mi tripa. 

  —Saldrá bien el que gesta Alicia. El de ella lleva otra variante más avanzada que investigue después de mi implantación.Se quedó conforme con todo lo que le dije, después me miró y limpio unas lágrimas que caían por mi rostro. Entonces un par de toques en la puerta nos hicieron cambiar la conversación y fue cuando una doctora joven, recién salida de la facultad.

   —Hola, Nereida, soy la psicóloga. Seré breve y te haré unas simples preguntas de rutina. ¿Sabes quién eres? —Dice ella. Yo dudo qué hacer en este instante, si negar y no decir mi nombre o parecer confusa y decirlo. Al final me decido por la segunda opción. 

   —Nereida — Ella asiente y escribe. —¿Sabes qué haces aquí? 

   —Recuperarme, ¿no? —No para qué. ¿Por qué? —Yo niego con la cabeza y miro a mis padres intentando parecer confundida.